La frase pertenece al periodista Ignacio González Prieto, quien dentro del ciclo semanal Cámara del Crimen que se emite por la señal TN, hizo referencia al caso que compromete al ex piloto de TC Eduardo “Lalo” Ramos, luego que a gran velocidad y borracho, embistiera con su automóvil importado sobre la ruta 226, el rodado de la familia Franco dejando secuelas irreversibles en el menor Thiago Joel.
Ramos, oriundo de Mechongué, hombre que alguna vez soñó con ser intendente de Mar del Plata. Inclusive brindó entrevistas en nuestra ciudad en un coqueto hotel de la zona de Güemes junto a la gobernadora bonarense María Eugenia Vidal, es apadrinado por su amigo y concejal Juan Aicega.
El ex campeón de automovilismo, está a solo días de lograr su objetivo por el que tanto se esforzó: evitar el juicio oral con la anuencia del fiscal Pablo Cistoldi, y llevar adelante un juicio abreviado que deberá avalar el juez Pedro Hooft.
“Este acuerdo es una vergüenza”, señaló Prieto con respecto al juicio abreviado y sentenció: “le arruinó la vida a un nene y a una familia…pero cuando uno tiene banca las cosas parece que van para otro lado”.
El próximo miércoles la Fiscalía de Delitos Culposos y la defensa de Ramos, expondrán su acuerdo ante el juez Pedro Federico Hooft, donde el ex piloto reconocería su responsabilidad y recibiría una pena de dos años y medio de prisión en suspenso, por lo cual no se haría efectiva, más cuatro años de inhabilitación para conducir y entregaría una indemnización de $200 mil pesos a los padres del niño lesionado.
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