La comisión investigadora conformada para investigar la conducta del concejal oficialista Ricardo Pera presentó ayer su informe final, en el cual manifiesta que se comprobaron agresiones físicas a los concejales Sergio Massarella y Gustavo Mandará (FPV-27 de Octubre).

El informe, de 70 páginas, describe y emite una sentencia sobre otras denuncias de agresiones que pesaban contra el también gremialista de la Unión Tranviarios del Automotor (UTA), a la vez que rechaza las nulidades planteadas por su defensa.

Además de dar por “probado” que Pera golpeó con un cabezazo a Massarella y una patada en la rodilla a Mandará, el 15 de enero, tras la asamblea de mayores contribuyentes que se desarrolló en el Concejo Deliberante, la comisión se expidió sobre otros hechos.

Pera había sido denunciado de pegarle un codazo al concejal Manuel Mendoza (Frente Amplio Progresista) y de intentar agredir a Irma Díaz, la abuela de Daiana Herlein, la joven fallecida por la caída de un árbol en el Parque de Mayo.

También, por insultos y maltratos hacia el edil Nicolás Vitalini (Juntos por Bahía Pro-CC), a Elisa Quartucci (Integración Ciudadana) y a Marcelo Aguila, un jubilado que había concurrido al Concejo para reclamar mejoras barriales.

En el caso de Mendoza, la comisión aseguró que no pudo probar el golpe a partir de los diferentes testimonios. También descartó que Pera haya actuado con violencia verbal contra Quartucci.

No obstante, sentenció que el gremialista tuvo agresiones verbales contra Vitalini y Aguila, a la vez que consideró que debió haber “tenido más control sobre su reacción hacia Díaz, puesto que tratándose de una mujer que acababa de perder a su nieta en un hecho dramático, hubiera resultado atinente repeler la agresión de una manera diferente a aquella en que lo hizo”.

Pera se había abalanzado contra la mujer luego de recibir un cachetazo de su parte.