El mediático caso doméstico ocurrido el 12 de mayo en el departamento del juez del Superior Tribunal de Justicia (STJ) sigue en etapa investigativa tras las denuncias hechas por Ricardo Franco contra su exconcubina que estuvo detenida un día y medio.
Ricardo Franco y María Masso, protagonistas de una historia policial con final abierto
Al término de la semana, una alta fuente tribunalicia confirmó a NORTE que la causa motorizada primero por las denuncias del ministro del STJ de que era víctima de violencia de género por su entonces novia y empleada civil de la Policía del Chaco y luego las expuestas por ella misma, siguen siendo investigadas por el titular de la Fiscalía 15, Roberto Villalba, el mismo que ordenó la detención de Masso, el martes 28 de mayo, con allanamiento incluido a la una de la madrugada en su casa de Villa Río Negro de Resistencia.
La mujer de 27 años con funciones en la Comisaría de la Mujer, quedó en libertad el jueves 30 del mes pasado en la sede de Investigaciones Complejas donde pasó sus horas de encierro, con apariciones polémicas por no comparecer a los tribunales con las esposas colocadas.
Fue Franco quien decidió radicar la primera denuncia tras ser evaluado por el profesional del Instituto Médico Forense, Juan Carlos Sinkovich en el octavo piso del edificio Juan Pablo - torre B- de Hipólito Yrigoyen 448, donde relató que en reiteradas oportunidades su exnovia lo golpeó, y que “practicaba boxeo”, versión que después la propia acusada desmintió y dijo que solamente tomó “algunas clases de kickboxing”.
Masso aseguró que ella era la víctima de maltrato y golpes, por lo que concurrió a radicar su denuncia, sin embargo días después Villalba ordenó su aprehensión, en primera instancia por las acusaciones del juez del alto tribunal chaqueño, quien una vez más apuntó contra ella, al identificarla como la autora del robo de mil pesos y dos anillos de oro, y que otra vez lo había agredido físicamente, mientras estaba acompañada por dos hombres, hecho que sucedió en el mismo departamento de Franco.
El fiscal la acusa de “hurto y lesiones leves”, pero según la investigación no habrían hallado elementos incriminatorios, aunque se cree que Masso tenía esa madrugada del robo, el control remoto de la cochera del edificio, por calle French, por eso durante la semana se trabajaba en la captura de imágenes del sistema de cámaras por circuito cerrado que tiene la torre donde vive el juez, para poder lograr la identificación de la mujer y los dos supuestos cómplices.
Mientras que las mismas fuentes sostienen, por un lado Masso que está acusada de Violencia de Género , podría caberle la ley de probation- para la suspensión de juicio a prueba- , que contribuye a una respuesta más humana en la justicia penal, ya que tiende a evitar las consecuencias negativas del encarcelamiento, como así también desde un punto de vista práctico impedir que llegue la sentencia en procesos de poca importancia en política criminal ahorrando recursos materiales y humanos, con la gran ventaja que se producen importantes reducciones de costos al Estado.
Esta instancia dependerá de la segunda causa en su contra: hurto y lesiones, que tendrá un avance en los próximos días con el agregado de testigos del edificio que habrían atendido a Franco cuando se encontraba tendido en el suelo inconsciente. Lo que podría complicar la situación procesal de Masso, ya que el fiscal unificaría las dos causas y elevaría a juicio perdiendo la acusada la posibilidad de una probation, y de prosperar podría ser condenada, aseguraron las fuentes.
Además, todo estará sujeto a lo que declare Franco, a partir del 1º de agosto, cuando deje de ser juez del tribunal de alzada, por lo que se estima que Villalba lo cite a testimonial y después resolverá si hay algún grado de responsabilidad en la denuncia de violencia que dice su ex que padeció durante los diez meses de convivencia.
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