n la tarde del viernes, en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°5 de La Matanza, se leyó el veredicto del juicio por el crimen de Omar Flores, jefe policial del Grupo Halcón. El acusado, Rodrigo Albarracín, de 29 años, fue condenado a 25 años de prisión domiciliaria.

Según consta en el expediente presentado por un secretario del fiscal Alfredo Luppino, la sentencia podría haber sido mayor, pero las pruebas presentadas y las declaraciones de los testigos durante el proceso judicial no fueron suficientes para probar que el homicidio se cometió en un intento de robo.

Por otra parte, a Albarracín le fue otorgada la atribución de poder cumplir la pena en su vivienda, del partido de Lomas de Zamora, debido a que, luego de la balacera en que fue ultimado Flores, un impacto lo dejó lisiado. En una de las audiencias, la querella había pedido que el entonces presunto asesino fuera derivado a una cárcel común.

Durante la lectura de la condena, estuvieron presentes la esposa y la hija de Flores, tres compañeros de la fuerza a la que la víctima pertenecía y personal policial.

El asesinato

El 6 de junio de 2013, Omar Flores sacaba su vehículo del garaje de su casa, ubicada en la calle Sarandí al 400, del barrio Villa Constructora.

En ese momento, fue abordado por tres ladrones que le quisieron robar y se originó un enfrentamiento armado. Al final del cruce, murieron el policía y un delincuente, mientras que Albarracín quedó herido de gravedad. En tanto, un tercer asaltante logró escapar.

El crimen fue cometido en el contexto de una serie de asesinatos que azotaron la zona durante poco más de un mes y que se cobraron las vidas de, por lo menos, siete personas. A partir de allí, vecinos y familiares de las víctimas comenzaron a realizar marchas en pedido de justicia y seguridad.