Francos salió a calmar las aguas públicamente, pero fuera de los micrófonos, en el Gobierno hacen cálculos electorales con o sin alianza con el PRO de cara al año próximo. Un tira y afloja que vaticina la pelea por puestos en las listas. La interna con Victoria Villarruel sumó un nuevo capítulo.
Por Melisa Molina
La pelea entre el expresidente Mauricio Macri y la Casa Rosada no deja de escalar y, por más que Guillermo Francos este domingo intentó salir a calmar las aguas, desde el círculo íntimo del presidente Javier Milei, ante la amenaza de Macri --que dijo que el PRO va a hacer "una buena propuesta electoral, con gente que tenga profesionalismo y método”-- responden que no necesitan al partido amarillo para las elecciones del año que viene. "De última que vayan por separado. No cambia mucho. Es lo mismo", disparan altivos cerca del Jefe de Estado. En el entorno de Milei consideran que el PRO está en proceso de desaparecer y ser absorbido por LLA y que, en caso de que les vaya bien, ellos podrían conseguir 19 bancas junto al PRO, pero separados 16. "Si vamos solos metemos 16, más los 3 que metan ellos. Si vamos juntos metemos 19. No es clave", disparan.
El domingo temprano, sin embargo, el jefe de gabinete Guillermo Francos intentó salir en busca de una tregua con el PRO que, después de lo que pasó en las últimas semanas en el Congreso de la Nación y del no llamado a sesiones extraordinarias que definieron desde Balcarce 50, están enfurecidos y amenazando con "ir solos" a los comicios del año próximo. "No me imagino una elección en la que vayamos separados con el PRO. Imagino una elección en la que podemos, por lo menos en algunos distritos, encontrar puntos de unión. La unión hace la fuerza", declaró.
El viernes, Macri participó de un Encuentro Nacional de la Fundación Pensar y, allí, una vez más se quejó en público del trato que recibe por parte del "triángulo de hierro". Volvió a criticar a la gestión libertaria y dijo que desde su partido "están sorprendidos" por el supuesto "destrato permanente del Gobierno hacia el PRO y sus aportes”.
Los gobernadores que pertenecen a lo que se supo llamar "Juntos por el Cambio", no consiguieron que la Casa Rosada convoque a sesiones extraordinarias para tratar el Presupuesto 2025 y el bloque en diputados tampoco consiguió que los legisladores de LLA acompañen el proyecto de ficha limpia con el que buscaban proscribir a Cristina Fernández de Kirchner para que no pueda postularse en las elecciones, más allá de no tener condena firme.
En esa línea, y muy molesto con Karina y Santiago Caputo, el exmandatario disparó que el año que viene ellos harán "una buena propuesta electoral, con gente que tenga profesionalismo y método”, para remarcar algo que ya dijo en otras ocasiones: que quienes rodean a Milei son inexpertos y que no tienen "cuadros técnicos".
En diálogo con este diario, laderos de Milei se riéron de las declaraciones de Macri en las que los acusó de "poco profesionales", pero recordaron que Milei "siempre habló de un acuerdo", y que, por eso, Francos salió a decir lo que dijo, por más que en teoría no les importa ir juntos con el PRO en la provincia de Buenos Aires. "Una cosa es lo que necesitamos y otra lo que deseamos", diferencian confiados desde el oficialismo. Confían que el año que viene recibirán un gran apoyo popular en las urnas, más allá del ajuste que están aplicando a sectores medios y bajos sin ningún tipo de reparo.
Eso también opinó Francos el domingo, cuando resaltó que la aprobación de Ley Bases les dio margen "para poder trabajar y desarrollar las políticas del gobierno sin problema". Agregó que "por supuesto que quisiéramos avanzar más, pero para eso tenemos las elecciones de este año que viene". Cuando ocurran, según subrayó el jefe de los ministros en diálogo con radio Rivadavia, "seguramente vamos a ganar y a obtener un bloque de diputados muy numeroso que va a poder imponer sus criterios en el Congreso de la Nación".
La hermana del presidente y secretaria general de la presidencia, Karina Milei, ya había dicho algo similar a lo que resaltó Francos. Ella está convencida de que el año que viene triunfarán en las urnas, pero durante uno de los actos partidarios que encabezó en las provincias dijo que esos diputados y senadores deberán ser de LLA. En ese movimiento, desestimó un acuerdo con el PRO: “Las expectativas para el año que viene son claras: llenar el Congreso de diputados y senadores de La Libertad Avanza. Este es un objetivo que requiere el compromiso y esfuerzo de todos, y estoy segura de que juntos lo lograremos”, indicó. "Una buena manera de juzgar a las personas es cuando piensan que les está yendo bien", respondieron cerca de Macri.
Desde el peronismo, mientras tanto, consideran que lo mejor que puede pasar el año que viene es que el PRO y LLA vayan separados y ellos en unidad. Por ahora, esas son todas especulaciones. Las mesas de diálogo están complejas en ambos lados del tablero.
La interna con Villarruel
En medio de la interna entre Victoria Villarruel y el "triángulo de hierro", la vicepresidenta escribió este domingo en sus redes sociales que "no estoy participando de ningún armado político y cuando lo haga, lo haré donde el Presidente Milei me lo pida". Además, destacó que es "parte del espacio que gobierna nuestro país, desde su misma fundación", y concluyó al decir que "aquí me quedaré defendiendo las convicciones que nos llevaron a encontrar un camino común al presidente Milei y a mi".
El vínculo de la Casa Rosada con el Senado transita un momento de fuerte tensión. Después de la sesión en la que la cámara Alta expulsó a Edgardo Kueider, desde Balcarce 50 empezaron a cuestionar la validez de la misma porque decían que Victoria Villarruel la presidió cuando Javier Milei ya no estaba en suelo argentino y ella ejercía la presidencia. La cuestionaron por haber permitido que Unión por la Patria sume una senadora en reemplazo de Kueider y sospechan que el vínculo que ella tendría con la jueza Sandra Arroyo Salgado habría sido el causante del pedido de desafuero que se conoció horas antes de la votación. Por su fuera poco, Milei, desde Roma, dijo en un discurso que dio que: “El que viene con agendas propias y no acata la línea del partido, es expulsado”.
En medio de los cruces, un partido denominado "Moderado", al que es muy cercano Francisco Paoltroni, lanzó un comunicado firmado por su titular, Walter Eiguren Hernández. Allí respaldaron a Villarruel y dijeron que las críticas de la Casa Rosada hacia ella “son totalmente desproporcionadas y divorciadas del compromiso electoral que, con el voto popular, los llevó al poder”. Además, agregaron que "los Argentinos votamos una fórmula Presidencial integrada por ambos y eso en la actualidad no se refleja. Las permanentes operaciones malintencionadas, por parte de algunos segundones del gobierno (no votados por nadie), muestran el objetivo de esmerilar, desgastar y crear un clima de división que los Argentinos no queremos más”.
Villarruel publicó en sus redes que, "ante comunicados recientes de algunos partidos políticos que se arrogan la representación de mi persona y mis ideas, quiero expresar que hoy no hay lugar para la 'moderación'”. Antes, se había tomado el tiempo de recordar las épocas en las que ella y Milei eran diputados y recapituló: "Me acuerdo como si fuera ayer cuando éramos sólo dos diputados con el presidente Milei contra el kirchnerismo, que es el mismo que está ahora porque no cambiaron ni un nombre. Nos hacían la vida imposible, nos destrataban e intentaban denigrarnos en cada oportunidad que tenían; pero a pesar de eso nos acompañamos sabiendo que el destino de la Argentina era brillante".
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