Denominada Casa de Pre-egreso, cuenta con una capacidad de veinte personas y es un sistema inédito en materia carcelaria donde profesionales del Servicio Penitenciario Provincial evalúan a los detenidos antes de regresarlos a la sociedad, una vez acabada la pena.
El ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad, Juan Manuel Pedrini visitó la Casa de Pre-egreso San Maximiliano Kolbe, que funciona en la excárcel de mujeres, en Villa Floriani, Fontana, bajo la órbita del Servicio Penitenciario y de Readaptación Social.
Pedrini junto al procurador general Jorge Canteros, el secretario de Seguridad Pública, Javier Oteo, el jefe y subjefe del servicio penitenciario José Luis Benítez y Jorge Rubén Vega recorrieron el establecimiento totalmente readecuado y dialogaron con los doce internos condenados, mayores de edad.
Todos se encuentran insertos al periodo de prueba, según establece el artículo 15 de la Ley de Ejecución Penal 24.660.
Benítez precisó sobre el innovador sistema de evaluación de los que están por regresar a la sociedad que “la incorporación de los condenados a este establecimiento semi abierto se basa en un régimen fundado en la disciplina aceptada por convicción y en el sentido de la responsabilidad del interno respecto a la comunidad en que vive, sin abusar de la libertad que el régimen ofrece”.
La casa de pre egreso, tiene capacidad de alojamiento para veinte internos, pero actualmente se hallan doce personas, quienes cuentan con el acompañamiento en el avance de la progresividad de la pena del grupo de tratamiento en aplicación del programa elaborado por el Gabinete Técnico Criminológico y la debida asistencia médica, educativa, psicológica y social.
El personal penitenciario destacado en el lugar, sin armamento, cumple funciones como guía de tratamiento, siendo esta una tarea eminentemente pedagógica y educativa.
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