A poco más de un mes de las PASO y habiéndose conocido las precandidaturas, Pulti, Baragiola y Raverta pican en punta. La imagen positiva puede invertir el orden. La elección por partido la celebra el oficialismo, pero por un histórico muy poco margen ante el Kirchnerismo. Vidal tiene la única gestión que aún aceptan los marplatenses y Arroyo tiene un 75% de desaprobación, quedando con pocas chances de reelección.
Por: Nicolás Mondino.
Falta mucho, repetían como un mantra desde cada teléfono al que consultaba. Faltaba mucho, aún este sábado al mediodía cuando los nombres ya aparecían y todo se encaminaba a la definición. En la autopista, los autos llevaban caras cansadas y ansiosas, biromes y borradores. Quedaban algunas dudas, pese que no había certezas.
Sin sobresaltos para la mayoría, y aún ya sabiendo los nombres, todavía falta. Falta mucho. Concluyó la parte pesada de lo intestino, de sacar diferencias, de encontrar comuniones impensadas. Los armados nacionales dejaron heridas, bajas y más dudas que antes. Ahora llegó el momento de pensar en el voto real, en cómo achicar diferencias con los competidores en una PASO que no tiene casi sentido. La mayoría de las candidaturas no tiene disputas internas.
Los aspirantes a cargos en General Pueyrredón tienen ahora la batalla general, la de las urnas, la verdadera. En agosto y en octubre. Las especulaciones son muchas, las variables aún más y como hemos visto todo puede pasar.
Sin embargo, el votante marplatense tiene un perfil claro, determinante, que busca en lo propio sin dejarse arrastrar por la corriente y, es en ese sentido, que deposita su confianza. Muestras hay de sobras en los últimos tiempos, con un partido vecinal (Acción Marplatense) y un Carlos Fernando Arroyo que lograron las últimas tres intendencias, incluso por fuera de lo que propusieran los partidos o alianzas gobernantes en provincia y nación.
Eso se repite. La tijera aparece en la intención de voto y los nombres de los dos mejores posicionados son los mismos de siempre, esta vez sin Arroyo en el podio.
Es que el actual jefe comunal tiene una de las peores cifras en las consideraciones de gestión que haya habido alguna vez tras un primer mandato. El 75% de los marplatenses desaprueba lo hecho por el Zorro Uno y su equipo. La desocupación, la inseguridad y el estado de las calles, se imponen a la hora de los por qué. Temas mezclados con competencias de otros distritos y un marco general, salvo las calles que evidentemente no alcanzó, pese al esfuerzo. Y eso, tomando en cuenta un leve repunte que tuvo la perspectiva de los marplatenses en los últimos meses (llegó a superar el 81% de desaprobación).
Arroyo, con esa consideración a su gestión, quema sus pocas chances de conseguir la reelección. El rechazo de Juntos por el Cambio a que se integre a la competencia interna por el sillón principal de la comuna terminó de desechar cualquier chance real del jefe comunal. Pero, como decía, todavía falta mucho y todo puede pasar. De momento, la boleta corta de Agrupación Atlántica, difícilmente logre algo si es que en definitiva lo buscará.
Gustavo Arnaldo Pulti, también va con su boleta corta y única de Acción Marplatense y es el que aparece encabezando la lista de “Si las elecciones generales fueran hoy ¿cuál candidato votaría en una elección general?”. La pregunta principal de cualquier encuesta seria que mida intención de voto, lo pone en la cima de las predilecciones entre los consultados en Mar del Plata – Batán.
El gran problema de Pulti aparece en la imagen. La diferencia entre imagen negativa y positiva le da parejo pero tendiente al pulgar hacia abajo. Sin embargo, lo votarían, según se ve en los sondeos de confianza.
Hay un dato más, para el ex Jefe comunal, con grandes posibilidades de volver: el personalismo de la intención de voto. Es decir, el votante que se inclina por su candidatura, lo hace porque vota a Pulti y no a Acción Marplatense. El denominado “partido de la ciudad”, no llega al 3% de intención de voto y el ex intendente coquetea con los veinte puntos.
El segundo lugar, parejo, pero con el respaldo partidario y de coalición (el arrastre) es para otra histórica, Vilma Baragiola. Vilma está a menos de un punto por debajo de Pulti, pero con mejor imagen positiva que el hombre fuerte de Acción Marplatense.
El dato saliente es que a los históricos se sumó Raverta. También con el empuje del kirchnerismo y aún con mejor imagen que los antes mencionados, la actual Diputada Nacional, se encuentra expectante y a muy pocos puntos debajo. El problema de Fernanda es su bajo nivel de conocimiento, que no llega al 50% aunque con un ascenso notable.
También con una subida en el nivel de conocimiento asombrosa, Guillermo Montenegro busca meterse en lote de los que tienen posibilidades, pero aún no le alcanza para estar en la pelea definitoria. Su interna con Baragiola será la clave, pero claramente va de retador en el único combate de fondo en las PASO.
Veremos qué ocurre con ellos en el transcurso de estos días. Falta mucho, insisten, pese a que saben los nombres. En La Plata y Buenos Aires, sólo quieren que Montenegro sea intendente. En Mar del Plata lo comparan con aquella postulación de Carlos Cheppi, quien tenía la venia de Cristina y el Kirchnerismo, que con muchos fondos para la campaña logró instalarse pero que no logro vencer a Pulti. Decían entonces que los marplatenses votan marplatenses y, de ser necesario cortan la boleta que contiene los colores de sus amores, pero de afuera nadie. Una especie de pacto implícito que se le adjudica al votante local, aunque extrañamente a Raverta no le estaría pasando.
Después el resto, con aspiraciones a conseguir alguna banca en el concejo, tratando de pelear algunos votos que traccionen para arriba, esperando un milagro inesperado. Como esos autos que la aspiración de máxima es que quienes tienen el liderazgo de la carrera, la choquen. No sería la primera vez, pero en esta oportunidad hay muchos competidores y algunos con mucha experiencia.
Algunos datos a tener en cuenta:
Es llamativa la nueva intención de voto si se toma en cuenta a la medición por fuerzas políticas. Si bien Juntos por el Cambio con todos sus integrantes llevan la delantera, el Kirchnerismo y aliados se posiciona a muy pocos puntos (menos de 2). Este hecho se considera inédito ya que el peronismo, en ninguna de sus vertientes, ha logrado acercarse tanto a conducir la ciudad como en esta oportunidad.
Por su parte, el socialismo tiene una buena performance, 20 puntos por debajo pero siendo la tercera fuerza, con algo más del 9%. La izquierda acercándose al 4% y de ahí para abajo todo el resto.
Otro dato a considerar y, tal vez relacionado con esto que mencionaba, es la medición sobre las gestiones local, provincial y nacional. Los marplatenses y batanenses rechazan las actuaciones de Macri y Arroyo con contundencia, pero salvan a María Eugenia Vidal. Si bien la visión sobre la gobernación en curso está dividida entre buenas y malas, sigue siendo positivo el resultado. Además, la titular del ejecutivo bonaerense cuenta con una muy buena imagen positiva y es el único oficialismo que se impone en nuestro distrito.
Todavía queda la campaña que comenzará en unos días, todavía quedan las chicanas, las fake news, los videos, los archivos, las operaciones y las verdades reveladas. Todavía falta, vuelven a repetir como un mantra en este domingo. Pero así arranca la carrera a octubre en la cabeza de los marplatenses. Veremos si cambia o, por el contrario, se profundiza. Todavía falta…
Comentá la nota