Jóvenes sub 35, sindicalistas y dirigentes de los movimientos sociales estrenaron armados políticos con aspiraciones electorales
A nueve meses de la instalación del gobierno de Alberto Fernández, la interna del Frente de Todos no descansa. Desde distintas identidades, trayectorias y agendas, se lanzaron tres nuevos espacios políticos alineados con el oficialismo en la última semana, con el objetivo de ganar influencia al interior de la coalición de gobierno. Y si bien no lo dicen en voz alta, la expectativa es renovar mandatos o ingresar en las futuras listas para las elecciones legislativas de 2021.
Los primeros en dar un paso adelante pertenecen a un agrupamiento juvenil con acceso directo al entorno de Alberto Fernández. Bautizado con el nombre “Grupo Bicentenario” - en alusión a los festejos masivos de 2010-, quien encabeza ese grupo es el legislador porteño Juan Manuel Valdés (32), el hijo del diputado nacional Eduardo Valdés e íntimo amigo del Presidente.
“La mayoría de nosotros militamos en el peronismo de la Ciudad de Buenos Aires. Somos un espacio que discute la jefatura de Gobierno después de 16 años de gestión del PRO”, ilustró Valdés a Infobae. “Ya hubo dos presidentes no peronistas que llegaron a la Casa Rosada después de ejercer la jefatura porteña. El peronismo tiene una deuda con la Ciudad”, agregó.
El espacio fue lanzado virtualmente en julio y está compuesto de cerca de 400 activistas en su mayoría sub 35. Los primeros contactos se dieron en la campaña presidencial de las PASO del año pasado y la candidatura de Matías Lammens. El “reclutamiento” proviene de mundos concomitantes: hay activistas de universidades públicas y escuelas como Colegio Nacional Buenos Aires (CNBA). Otros comparten un ADN “peronista” o ya cumplen funciones políticas, entre ellos el comunero Laureano Bielsa y su hermano Hilario, ex referente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) y Matías Capeluto, director de la casa “Patria Grande”. Muchos desembarcarán por primera vez en una experiencia política, como el influencer Tomás Rebord, o realizan actividades típicas del ethos porteño, como Matias Tomsich, referente del sindicato de trabajadores caninos.
“Hay inquietudes que tiene nuestra generación que no son mejores, sino distintas a las de otras. Nosotros queremos discutir los protagonismos de género y la apropiación de la tecnología, como el trabajo en las facultades y centros de estudiantes”, sostuvo Valdés.
De un tiempo a esta parte, la militancia estuvo principalmente abocada en un eje “tecnológico” y territorial, a través de campañas solidarias contra la COVID-19 en barrios populares, como la impresión 3D de mascarillas, el acceso a la conectividad digital y la donación de plasma de pacientes recuperados. La pata social se articula con grupos aliados como “Tejiendo Redes” o el Espacio “Micaela García”, la organización que suele encargarse de la puesta a punto de la Feria del Libro Feminista.
Valdés entró a la Legislatura a fines del año pasado, en reemplazo del senador nacional Mariano Recalde. Termina su mandato el año que viene, por lo que no se descarta que aspire a una renovación de su banca. Tiene una ventaja por sobre el resto: no solo tiene un contacto relativamente cotidiano con el propio Alberto Fernández, sino con la vieja camada del peronismo de la Ciudad, como el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello. Y por el vínculo de su padre, tuvo el privilegio de tener tres presidentes en su casa: Alberto, Néstor y Cristina Kirchner.
“Nosotros somos un espacio más del Frente de Todos, no creemos que hay que hacer un ‘albertismo’. Tampoco nos creemos creemos tener la exclusividad de la militancia juvenil, trabajmos en armonía con La Cámpora”, definió Juan Manuel Valdés. “No somos un relevo del peronismo porteño, aunque sí tal vez haya un trasvasamiento generacional. El peronismo siempre ha bregado por la inclusión de los jóvenes en la política”, concluyó.
En el centro de la foto, el docente Eduardo López, de UTE.
Otro de los sectores que aspiran a hacerse un lugar en las elecciones legislativas de 2021 es un armado sindical que suele darle dolores de cabeza a Horacio Rodríguez Larreta. El secretario adjunto de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López, reunió a un conjunto de gremialistas porteños que confrontan con el macrismo desde hace años, con el objetivo de hacerse un lugar en la estructura del poder político del Frente de Todos.
“Nos duele la Ciudad de Buenos Aires. Nos duele su desigualdad e injusticia. La queremos organizada para sus habitantes, no para sus negocios”, señala el documento bautizado con el título “Un nuevo espacio para la Ciudad”.
Según pudo saber Infobae, López es uno de los que aspira a integrar las listas electorales porteñas el año que viene, aunque aún no están definidos los nombres de las posibles candidaturas. La convocatoria es acompañada por Angélica Graciano (UTE), los metrodelegados Roberto “Beto” Pianelli y Karina Nicoletta; y los estatales Daniel Catalano y Agustina Panissa (ATE Capital). La intención es salir de la mera “resistencia” al PRO en la Ciudad, para sumar una agenda “política social y cultural que exprese a los sectores postergados” de la Capital Federal. La apuesta es por constituir un sector diferenciado del Partido Justicialista y La Cámpora identificado con el nombre “Movimiento Mayo”.
En línea con el Frente de Todos porteño, los sindicalistas reclaman al Gobierno de la Ciudad que incorpore líneas de apoyo a los comerciantes y trabajadores porteños, como realiza el Gobierno nacional con programas como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el ATP o los créditos subsidiados. La agenda aborda la realidad sociolaboral de la Ciudad, donde la desocupación alcanzó el 14,7 por ciento, según las cifras oficiales difundidas esta semana. “Este camino que iniciamos pretende ser una contribución. No deseamos arrogarnos representaciones que no tenemos. Simplemente queremos aportar la voz de un sectores de trabajadores y trabajadoras organizados”, señala el texto.
En coincidencia con el aniversario del triunfo de Alberto Fernández en las PASO, el tercer espacio que salió al ruedo esta semana tiene una identidad anclada en los movimientos sociales y sectores que rompieron en el pasado con partidos por fuera del kirchnerismo de “pura cepa”, como Nuevo Encuentro o Libres del Sur. El grupo, identificado con el nombre “Es tiempo para la igualdad”, está constituido por dirigentes que ya se hicieron lugar en el Gabinete o ejercen cargos en el oficialismo.
Dos de los referentes de "Es Tiempo de Igualdad": Daniel Menéndez (Barrios de Pie) y Victoria Donda (Somos).
En la primera línea figuran la titular del Inadi, Victoria Donda Pérez, el subsecretario de Obras Públicas de la Nación y fundador del Frente Transversal Nacional y Popular, Edgardo Depetri, y los subsecretarios del Ministerio de Desarrollo Social, Daniel Menéndez y Laura Berardo. También integran el armado el presidente del Parlasur, Oscar Laborde, la legisladora porteña, Laura Velasco, y el secretario general de la Agrupación 17 de Agosto y dirigente cooperativista, Marcelo Yaquet, entre otros.
“Tenemos como horizonte la agenda de la igualdad. Hicimos este espacio para ganar en articulación política entre los muchos dirigentes que hoy estamos en el Estado y tenemos tareas en el movimiento popular. Queremos construir agendas en el mediano y largo plazo con un proyecto que permita cerrar las heridas que dejó el macrismo”, señaló a Infobae el subsecretario de Formación e Integración de la secretaría de Economía Social, Daniel Menéndez, referente de una de las fracciones de la agrupación territorial Barrios de Pie.
En sus cinco páginas, el documento de presentación aborda diversos ejes como la soberanía alimentaria basada en la economía popular, el impuesto a las grandes fortunas, la reforma impositiva, la expropiación de Vicentin y la recesión de contratos de concesión de servicios públicos por incumplimiento, reformas en la Justicia y las Fuerzas Armadas, entre otros puntos. El objetivo, señalan, es “construir unidad dejando atrás aquellas divisiones que sólo nos paralizan y nos corren del debate de lo importante”.
¿Y las elecciones de 2021? Varios de los integrantes del flamante espacio no llegaron a obtener lugares de visibilidad durante el año pasado. El caso que había generado tensión en el Frente de Todos fue el de Victoria Donda, quien aspiraba a ser candidata a jefa de Gobierno porteño y quedó en el cuarto lugar de la lista de Diputados de la Ciudad. Otro fue Depetri, que quedó afuera de la competencia electoral al no poder vencer a Mayra Mendoza en las PASO por la intendencia de Quilmes.
“Es muy prematuro pensar en las listas hoy. Nuestro lanzamiento no fue pensado con esa vocación”, tomó distancia Menéndez. El subsecretario de Desarrollo Social tiene otra agenda más inmediata. Hace poco, estuvo ante el despacho de la vicepresidenta Cristina Kirchner junto a otros dirigentes territoriales para reconvertir los planes de asistencia como el IFE.
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