La convocatoria era masiva. Había un gran optimismo por la inauguración de la Ruta 50 y el más optimista de los organizadores hablaba de 1700 personas como una cifra prácticamente soñada, es que ese era el espacio que había en una carpa gigante para disfrutar de un gran almuerzo, sin embargo, cuando llegó el momento degustar ese asado masivo, la carpa dejó de ser tan gigante y aun un poco más de esas 1700 personas, pero no fue suficiente, así que debieron colocar mesas y sillas afuera, sobre el sector del escenario y allí también hubo un gran número de vecinos.
Al contrario de lo que sucede en otros actos, aquí eran todos vecinos (mayoritariamente) de Colón, Pearson y también muchos de Peyrano que asistieron genuinamente a ser parte de un día que quedará en la historia.
Comentá la nota