La carpa se instaló en la plaza 25 de mayo y permanecerá allí hasta mañana. Es una iniciativa conjunta del Movimiento de Trabajadores Excluidos, la Federación de Cartoneros, el Taller Ecologista y el grupo obispo Angelelli.
Este lunes, una Carpa Cartonera se instaló en la plaza 25 de mayo, frente a la Municipalidad de Rosario, para reclamar por mayor inclusión para los trabajadores recicladores, en el marco de la segunda presentación del Proyecto de Ordenanza del Servicio Público de Recuperación de Residuos. La carpa, de la que participan el Movimiento de Trabajadores Excluidos, el Taller Ecologista, la Federación de Cartoneros, Carreros y Recicladores y el grupo Obispo Angelelli, se quedará en la plaza hasta las últimas horas del martes y prevé una serie de charlas y actividades.
«Venimos exigiendo hace años una normativa que contemple el trabajo de nuestros compañeros y compañeras y avance hacia la formalización del trabajo de los recicladores. Por eso, en el 2017 presentamos una propuesta de ordenanza que planteaba un sistema de reciclado con inclusión social, de recolección puerta a puerta», explicaron a Conclusión los organizadores.
Según detallaron, en el año 2019, se sancionó el Decreto 51.224 con el que se puso en funcionamiento una prueba piloto para un circuito de recolección diferenciada que incluía 15 trabajadores y trabajadoras hacia un plan de gestión de residuos sólidos urbanos con inclusión de los recicladores. Sin embargo, la falta de voluntad por parte de las autoridades y la falta de ejecución del presupuesto destinado para esta iniciativa, impiden la incorporación de más cartoneros y cartoneras a este sistema, así como la instalación de un Centro de Reciclado como estaba estipulado.
Desde las diversas organizaciones apuntaron que ya hace 12 años que se sancionó la ordenanza Basura Cero y aún no se pudo avanzar en el cumplimiento de las metas. «Rosario tiene una deuda histórica con el sector de los recicladores informales y es necesario avanzar en su reconocimiento».
«En nuestra ciudad hay 3.000 recicladores y recicladores que siguen evitando que 9.000 toneladas de basura por mes terminen en el relleno sanitario y no tienen ningún tipo de reconocimiento. Y sin embargo, de esta prueba piloto solo participan 15 personas y ni siquiera se puede completar porque falta lo esencial, que es la planta de reciclado», señaló a este medio Mónica Crespo.
La mujer también remarcó que los recicladores pertenecen a uno de los sectores más castigados, con grandes faltas y necesidades. «El reciclar es lo mejor que le puede pasar al mundo entero, entonces queremos ser reconocidos como trabajadores dignos, con derechos a un salario, un obra social y una jubilación», argumentó Crespo y añadió: «Desde hace un tiempo nos empezaron a perseguir de nuevo, no todos tienen los medios para moverse, sin contar que esta tracción a sangre, que tendría que dejar de existir, revienta las piernas de nuestro compañeros que tanto caminan para conseguir un pedazo de cartón».
En ese sentido, la dirigente señaló que le ahorran a la Municipalidad un montón de dinero en enterramiento, entonces, lo que buscan es «llegar a un acuerdo para hacer mejor las cosas». «Así incluiríamos más gente y tendríamos menos gente en la calle. Por eso esta carpa cartonera, para que nos vean!».
Por su parte, Jakie Flores, representante de la Federación a nivel nacional manifestó: «Queremos que nos tomen en serio y ser escuchados, porque cuando se discuten políticas públicas se olvidan de convocar al sector que quiere representar esa ley u ordenanza. La propuesta es muy simple y sensata, queremos promoción en Rosario, el retiro puerta a puerta, queremos una logística. Y sobre todo, queremos que toda la ciudadanía entienda que el cuidado del medio ambiente no sólo pasa por cuidar la casa común, sino por cuidar a los seres humanos. Lo que hacen los compañeros es un trabajo, somos trabajadores de la economía popular que pretendemos llevar adelante un servicio de reciclado con inclusión social y alimentamos la industria».
En esa misma línea, Flores subrayó que el recupero del material que se hace a partir del trabajo de los cartoneros representa mucho menos que lo que se gasta contaminando. «No puede ser que Rosario disponga sus residuos en un basural y que eso sea tan natural. Nosotros queremos dar vuelta la tortilla y la propuesta es seria. Son 3.000 compañeros y necesitamos que haya un registro, porque queremos el reconocimiento político pero también el reconocimiento económico, esos derechos laborales».
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