Aldo Carossi es concejal de Unidad Ciudadana e integra el bloque del Frente para la Victoria. Así lo juró, con un vehemente “sí juro” por Dios y la Patria en la noche del viernes 8. Y a los pocos minutos, sentado desde su banca, pidió que se leyera por Secretaría su pedido de licencia. Sí, parece increíble pero es así. A los pocos minutos de ser concejal pidió licencia en su cargo. Al principio los rumores eran que iba a renunciar a la banca y más cerca del viernes empezó a escucharse la versión de la licencia por tiempo interminado. Pero había que esperar a la noche del viernes para saber finalmente qué iba a hacer Carossi. Y así fue: Asumió y ahora está de licencia como concejal. En su lugar, se hizo cargo de la banca Nicolás Moreira, referente de SMATA.

Aldo Carossi se presentó este año a elecciones y enfrentó una interna dentro del espacio Unidad Ciudadana que lo que menos tuvo fue unidad porque se presentaron tres listas de precandidatos a concejales. Carossi salió victorioso de la interna y así se afianzó rumbo a octubre donde la lista que encabezó logró ingresar dos concejales: Él y Silvana Iozzia.

Carossi en toda su campaña pidió que la gente lo acompañe con el voto para asumir como concejal pero al momento de hacerse cargo de la banca dio un paso al costado, a la espera de saber si pierde su jubilación por discapacidad o no. Carossi especula y piensa más en su bolsillo que en los vecinos de Baradero. Especula porque pidió licencia a la espera de la definición del IPS. Si ve peligrar su jubilación, renunciará como concejal. Si no hay inconvenientes en seguir cobrándola, seguirá en la banca.

La Auténtica Opinión consultó a algunos abogados y personas vinculadas a la política local, tanto del oficialismo como de la oposición, y coinciden en que “hay un gris” en cuando a si Carossi pierde de manera automática su jubilación por invalidez solo por el hecho de asumir una banca y pedir licencia de casi de manera inmediata.

Lo “torearon” y se enojó

“Es la grita, déjense de macanas, basta de historietas, no me vengan a torear acá, es inoportuno”, gritó enojado Carossi, haciendo ademanes con sus dos manos. Su explosiva reacción fue ante las palabras del concejal Martín Cárdenas quien dijo: “Más allá de que acompañamos este pedido de licencia porque se encuentra formalmente dentro de la ley lo que pide el concejal, entendemos también que este pedido esconde profundamente el temor enorme que tiene el concejal Carossi de perder su jubilación”.

Paños fríos

En la previa, desde Cambiemos no querían aprobar el pedido de licencia de Carossi lo que iba a provocar una gran polémica y fuerte reacción del propio edil interesado en ausentarse de su cargo. El oficialismo cuenta con los votos suficientes para el rechazo pero intervino, a modo de mediador, el concejal oficialista Gabriel Descalzo quien bajó los decibeles y logró convencer a sus compañeros de bancada que el tema lo resuelva el IPS.

Seguimiento

Carossi renunció como intendente el 9 de diciembre de 2015 para lograr una jubilación por invalidez en base a su dieta como jefe comunal. Logró justificar que su discapacidad fue generada por ejercer el cargo público y que lo afectó en un salud en un 70%. El IPS le otorgó su pedido pero el instituto realiza un seguimiento de tres años para luego determinar de manera definitiva el haber que percibe el solicitante. Ese plazo aún no se cumplió, queda un año por delante y el propio Carossi fue quien se metió en su propia encrucijada.