El cierre de las exportaciones de carne suma un nuevo capítulo a la saga de enfrentamientos entre el sector agropecuario y la Casa Rosada. La Mesa de Enlace anunció un paro, que alcanzará a la comercialización de hacienda y se extenderá por ocho días.
El cierre de las exportaciones de carne vacuna anunciado por el Gobierno –sin ratificar al menos hasta ahora en el Boletín Oficial- suma un nuevo capítulo a la saga de enfrentamientos entre la Casa Rosada y el sector agropecuario. Se trata del tercer cortocircuito, luego del incremento de las retenciones al complejo sojero en marzo de 2020 y el cierre del registro de exportaciones de maíz, en diciembre del año pasado. En esta ocasión, la Mesa de Enlace busca mostrar una mayor cohesión, en contraste a la postura dividida que quedó en evidencia durante las negociaciones con el ministro de Agricultura, Luis Basterra.
El otro dato a tener en cuenta es la ausencia de la cartera agropecuaria nacional en la cocina de esta medida, impulsada por el ala de la Casa Rosada que apunta a desacoplar los precios internos de las cotizaciones internacionales. La reunión del lunes por la noche en casa de Gobierno tuvo como protagonistas -además del presidente Alberto Fernández y los exportadores- a la secretaria de Comercio Interior, Paula Español y al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
Tras conocerse la medida, la Mesa de Enlace ratificó que llevará a cabo un cese de comercialización de hacienda bovina, que se extenderá desde el jueves 20 hasta el viernes 28 de mayo. Los directivos ruralistas no descartaron que las acciones se trasladen a otras actividades, pero no brindaron mayores precisiones. En la previa a las declaraciones de las entidades rurales, durante las primeras horas del martes las casas consignatarias de ganado suspendieron “hasta nuevo aviso” remates de hacienda físicos y virtuales, mientras que las ventas en el Mercado de Liniers se llevaron a cabo.
Esta situación deja un signo de pregunta en la relación entre el oficialismo y el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), una entidad que construyó puentes a través del diálogo, para elaborar una ley que impulse al campo. En un comunicado, firmado por José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), el CAA remarcó su “preocupación y rechazo a la medida anunciada que implica el cierre de las exportaciones de carne bovina”. Y agregaron: "la medida es marcadamente contraria a todos los objetivos plasmados en la agenda de trabajo que venimos desarrollando con las distintas áreas de Gobierno”.
Soja, primer round
En los primeros días de marzo de 2020, el Ministerio de Agricultura anunció la modificación del esquema de retenciones. De esta manera, la soja pasó de 30% a 33% y la estrategia oficial para frenar el avance de la Mesa de Enlace vino de la mano de las segmentaciones a pequeños productores, un pedido histórico de Federación Agraria Argentina (FAA).
En esos días previos al inicio de la pandemia de COVID-19, el ministro Basterra declaraba a los medios que la medida no apuntaba a incrementar la recaudación fiscal, sino a mejorar la situación de los pequeños productores y las economías regionales.
Maíz, segundo round
El 30 de diciembre de 2020, una noticia empezó a correr como reguero de pólvora y sacudió el mercado: el Gobierno cerró las exportaciones de maíz, para garantizar el abastecimiento de materia prima a la producción animal. Si bien esta medida solo se extendió por dos semanas, empezó a visibilizar un tema sensible para el oficialismo, que es la tensión entre los precios internacionales y el mercado doméstico.
Carne, tercer round
El precio de la carne es un tema que desvela al presidente Fernández. En febrero, junto a los frigoríficos exportadores, el primer mandatario presentó el Plan de Precios Populares, que con 6.000 toneladas mensuales se distribuyó a través de supermercados y el Mercado Central. El acuerdo se renovó hace pocos días, con mayor volumen, días de venta y bocas de expendio.
Por ahora, las medidas de fuerza anunciadas por la Mesa de Enlace alcanzarán solo a la comercialización de hacienda. Pero los efectos empezaron a percibirse en los remates ganaderos, con varios encuentros que fueron suspendidos hasta nuevo aviso.
Por Andres Lobato
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