A partir del anuncio del cierre parcial de ventas externas, el precio de esta categoría cayó hasta un 30%, mientras que su precio en Liniers sufrió un fuerte recorte. Se espera una sobreoferta de vacas cuando el Gobierno levante algunas restricciones a la exportación.
En la previa de los anuncios oficiales para levantar las restricciones a las ventas externas de carne vacuna, se conoció el dato sobre el 12% de caída en la faena. El primer dato a tener en cuenta es la categoría más afectada por esta medida fue la vaca con destino a China, situación que impactó en todos los niveles del negocio. Además de un fuerte recorte en su cotización en el Mercado de Liniers, con quebrantos de hasta 30%, la onda expansiva llegó hasta los productores.
Con el impulso que representaba el gigante asiático, los ganaderos vendían la vaca conserva o manufactura a muy buenos valores y con ese dinero compraban vientres preñados, fundamentales en el proceso de incrementar el rodeo bovino. En paralelo, los frigoríficos exportadores volcados al mercado asiático también sintieron el impacto, que se reflejó en suspensiones de personal y reducciones de carga horaria en las plantas.
El Mercado Rosario Ganadero (Rosgan) informó que en relación al año pasado, la faena vacuna de junio fue de 1,07 millones de cabezas, de acuerdo a datos del Registro Único de Comercialización Agropecuaria (RUCA), del Ministerio de Agricultura. Si bien esta cifra representa un aumento de 9% en comparación a mayo, es un 12% menor en la comparación interanual. En ese volumen procesado, la participación de hembras fue de 42,1%, cinco puntos menos en relación a junio 2020, que de acuerdo a la entidad se debe a “una menor integración de vacas en la faena total”.
Más allá de esta situación puntual, hay un dato que la industria frigorífica sigue con atención, que es la faena en el primer semestre del año. En este período, se procesaron 6,31 millones de cabezas, unas 500.000 menos en comparación al mismo período de 2020. A diferencia de 2020, la actividad ganadera se topó este con obstáculos en la comercialización, a partir de la escalada de tensión entre campo y Gobierno.
La primera parte de esta película fue el cese de comercialización de hacienda impulsado por la Mesa de Enlace, luego del anuncio oficial a finales de mayo del cierre de exportaciones. La protesta no generó desabastecimiento, pero hubo aumentos en los mostradores. Ahora, empiezan a percibirse los efectos de esta decisión de la Casa Rosada, a partir de la caída en la faena y el ingreso de divisas y del escenario complejo que atraviesan algunos frigoríficos exportadores.
En el transcurso de esta semana y según pudo reconstruir BAE Negocios a partir de fuentes vinculadas al negocio exportador, el Gobierno nacional anulará de manera parcial las restricciones al comercio exterior cárnico. “Tenemos indicios de que van a levantar los cortes populares para China y la cuota Kosher destinada a Israel”, reconoció el encargado de compras de un establecimiento exportador. En el caso de este último negocio, se trata de un cupo que en 2020 sumó despachos por 27.310 toneladas y generó divisas por USD220 millones.
Según analizó el Rosgan, en los últimos dos meses el productor envió a faena un 30% menos de vacas, en relación al año pasado. “Al postergar de manera obligada una venta, no se puede esperar otra cosa que un aluvión de oferta una vez liberadas las restricciones”, advirtieron desde la entidad rosarina.
De este modo y tomando como base los volúmenes de faena de julio 2020, la oferta de este mes –si le levantan las restricciones- sería de 385.000 vacas. Esta cifra es casi el doble en relación a junio, situación que imprimiría una tónica bajista en la cotización de esta categoría. Esta reducción en los valores no tendrá un impacto en el precio que pagan los consumidores en las carnicerías.
Por Andres Lobato
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