La decisión de los concejales de la oposición de bloquear la elección del Defensor del Pueblo (votando contra la conformación de la Junta Electoral Provisoria y luego rechazando la enmienda en la Carta Orgánica) causó un profundo malestar entre los vecinos de Carlos Paz, quienes entienden que se está perjudicando su derecho a ejercer el voto y elegir representante.

Concretamente, los bloques opositores del Concejo de Representantes se negaron a votar a favor de la conformación de la Junta Electoral Provisoria y tampoco respaldaron la enmienda que el Departamento Ejecutivo propuso en la Carta Orgánica Municipal. El pacto entre sectores afines al intendente Carlos Felpeto, el justicialismo carlospacense y el juecismo disidente asestó un duro golpe a la institucionalidad y puso en peligro la elección del Ombusdman.

Los ediles Walter Gispert, Gustavo Molina y Oscar Sequeira (Frente Cívico) se unieron a la representante de la UCR, Natalia Lenci, y a la concejal Laura Orce (Unión por Córdoba) para bloquear la aprobación -por mayoría agravada- de la ordenanza que impulsaba la conformación de la Junta Provisoria para fiscalizar los comicios. De esta forma, la iniciativa se aprobó en Primera Lectura con los votos del oficialismo y el PRO (Alejandra Roldán, Carla Livelli, Marcelo Cuevas, Omar Ruíz, Hugo Bustos, Mirta Alessio y Soledad Zacarías) y ahora, el proyecto deberá someterse a Audiencia Pública para que los vecinos expresen su opinión y luego, se votará en Segunda Lectura.

Ante la negativa del Poder Judicial de Córdoba de integrar las juntas electorales en los municipios y comunas cordobeses, la oposición intentó irresponsablemente de impedir no sólo la conformación de una Junta Electoral Provisoria (la única alternativa posible ante la urgencia de cumplir con los plazos de la Carta Orgánica), sino también la posibilidad de incorporar una enmienda para conformar una Junta Electoral de carácter permanente. En un cuerpo legislativo donde abundan las palabras respeto, compromiso y democracia, los concejales opositores buscan impedir que la ciudadanía se exprese en las urnas, el máximo gesto de la democracia.