El excomisario es el ideólogo del plan de seguridad del candidato opositor. En su Facebook dice que el dictador salvó a la patria y defiende los métodos de la dictadura. También incluye mensajes brutales sobre el aborto.
En la imagen que aparece en la publicación de Facebook hay dos personas con gorra. Una es Jorge Rafael Videla, el dictador que mandó a torturar, asesinar y desaparecer a miles de personas. La otra es un chico, un adolescente, morocho, con una visera lila tirada para el costado. Carlos Borsato, comisario retirado y flamante incorporación de la política riocuartense de la mano del candidato Gabriel Abrile, pone a una gorra en contraposición con la otra. Es más, la postula como su anulación. “Con esta gorra (se ve a Videla), no habría más de estas gorras (la foto del joven)”.
Esa no es la única publicación en la que Borsato reivindica la dictadura, a sus protagonistas y sus métodos. Hay otras, tantas que hay que hacer una selección. Ensalza a Videla, cita al sanguinario represor Alfredo Astiz, dice que la dictadura vino a limpiar de zurdos y comunistas al país, y niega, como no podía ser de otra manera, que los muertos y los desaparecidos hayan sido tantos como se dice.
En su página de Facebook, Borsato se presenta como licenciado en Seguridad -obtuvo el diploma en la Universidad de Villa María-. Tiene 57 años, es oriundo de Alejandro Roca y llegó a ser jefe de policía en la Departamental Río Cuarto. Tuvo un fugaz período como director general de las Departamentales Sur. Llegó a ese cargo en septiembre de 2013, justo cuando Alejandra Monteoliva asumió como ministra de Seguridad, y sufrió los efectos del vendaval que desató la sublevación policial de ese diciembre negro.
Borsato debutó en política la semana pasada, cuando fue presentado por Gabriel Abrile, candidato a intendente de Juntos por Río Cuarto, como su referente en seguridad y como el ideólogo del plan que, en esa materia, la oposición propone para los próximos 4 años.
Antes de esa aparición pública, en la que propuso mesas barriales para escuchar democráticamente a la gente, Borsato era un activo usuario de las redes. Su territorio principal es Facebook; allí toma posición, en publicaciones compartidas con sus amigos, no sólo sobre la dictadura y las “mentiras” acerca de los desaparecidos sino también sobre las mujeres, los jóvenes y los delincuentes.
Al parecer alineado con Patricia Bullrich y su política de seguridad, y en consonancia con la postura pública de Juntos por el Cambio, el excomisario defiende a Luis Chocobar, el policía que ejecutó en el piso a una persona que había atacado a un turista.
“Es inocente, cumplió con su deber. El mismo turista dijo, en mi país sería condecorado... Todo dicho”, dice la publicación que compartió Borsato. El excomisario no se priva de nada y también cita a Aldo Rico, cuando reclamaba ser impiadoso con los delincuentes en la calle.
Sin embargo, lo policíaco no es el único tema del que opina Borsato. También participa en el debate sobre el aborto. Su postura no es precisamente sutil ni ambigua: “No pidas aborto, pide que te quiten la matriz. Eso sí es decidir sobre tu cuerpo. ¡La Verdad, siempre será la Verdad!”, se lee en la publicación del asesor.
Borsato además se adentra en la cuestión de la sexualidad. Y compartió con sus amigos una foto en la que Greta Thunberg, la joven activista medioambiental sueca, dice: “Mi generación decidirá el futuro”. Debajo de esa foto aparece la respuesta: “Tu generación no puede ni decidir si son hombres o mujeres”.
Pero el paso por esas temáticas contemporáneas parece no distraer a Borsato del tema sobre el que se explaya reiteradamente: la dictadura. En otra publicación vuelve a aparecer Videla acompañado por una frase textual: “Nunca pediré perdón por haber salvado a mi patria de comunistas, terroristas, montoneros que querían poner una dictadura”.
La mirada de Borsato sobre la dolorosa historia reciente del país ni siquiera contempla la teoría de los dos demonios. A su juicio, el demonio era uno solo. “No fueron 30.000 ni eran inocentes. Eran asesinos, Montoneros, Delincuentes”, se lee en una publicación que compartió el mes pasado.
El excomisario se muestra ajeno a algunos conceptos claramente ligados a la democracia y a los acuerdos básicos de convivencia en el país: por supuesto, no sólo desprecia los derechos humanos sino que además reivindica el terrorismo de Estado, la alteración del orden constitucional, la soberanía popular representada en el voto. Es decir, abomina de un sistema al que acaba de incorporarse: el político.
En su Facebook, Borsato tiene incluso vocación pedagógica, pretende enseñar sobre lo que ocurrió durante la última dictadura. Una de sus publicaciones dice: “Qué carajo pasó en los 70? Grupos guerrilleros como montoneros, ERP, FAL, PRT, querían imponer el comunismo en Argentina; esto se da en el marco de la Guerra Fría. Para imponer su ideología (comunismo), usaban el terror, ponían bombas. Las madres de estos terroristas son las viejas del pañuelo blanco. Estas guerrillas, de izquierda, mataron a cientos de personas, entre ellos también niños. Para vos, estos guerrilleros fueron “jóvenes idealistas” o terroristas?”
A Borsato parecen encantarle las fuerzas armadas monopolizando la escena. Mientras el país decretaba su primer tramo de cuarentena y la gente estaba preocupada por la situación sanitaria, al asesor en seguridad no se le ocurrió mejor idea que regocijarse por ver otra vez a militares y policías copando el espacio público. El 21 de marzo, entre emoticones muertos de risa, compartió: “Se dieron cuenta q vamos a pasar un 24 de marzo (día de la mentira subversiva) con fuerzas armadas y fuerzas de seguridad en la calle y todo el zurdaje encerrado en sus casas??? EXTASIS”.
Esas sí son gorras que valen la pena en el manual del asesor.
Por Marcos Jure
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