Por José Luis Ponsico (*)
Carlos Bilardo evocó a Juan Carlos Calabró. Remitió a los '50. "Era ciclista y competía en Circuito KDT Palermo y barra del café "La Puñalada" (Juan B. Justo y Boyacá) seguía a Calabró", comentó a esta agencia 55 años después.
El actual coordinador de selecciones nacionales jugaba en inferiores de San Lorenzo "y él (Calabró) con otros corría en la Plaza Sáenz Peña frente al café. Campeones, Miguel Sevillano y el "Indio" (Carlos Alberto) Vázquez, los Panamericanos; venían a verme a San Lorenzo", dijo.
"En 'La Puñalada' paraba Enrique (el Chueco) García, 'poeta de la zurda', gloria de Racing y selección nacional 1939/43; con nosotros compartía la adolescencia Alfonso Pícaro, "Miseria Espantosa" en los ciclos de Calabró en televisión", abundó Bilardo.
"A cuatro cuadras estaba el célebre café "La humedad" que hizo famoso Cacho Castaña; temas de letras costumbristas, llena del viejo sentimiento de amistad de esos lugares; uno iba al café como hoy iría al psicólogo", puntualizó el popular "Narigón" referido al café de Gaona.
"La barra de 'La Puñalada' tenía equipo de fútbol. 'La humedad' no. Varios de nosotros fuímos a los "Evita" 1949/50. En canchita de Gavilán y Orán cerca de Argentinos Jrs. y otro que llegó Alberto Dacquarti, goleador de Nueva Chicago en 1961", continuó.
"Calabró se hizo locutor profesional. Si nos veíamos recordábamos aquéllos tiempos ¿ Te acordás cómo se quejaba el 'Chueco' García del fútbol del´59, muchas veces amargado por lo que se veía ?" le decía. "Los jugadores de antes no ganaban plata grande. Era empleado municipal".
"Otra anécdota que Calabró recordaba con placer era un recuerdo mío yendo a ver la Primera de San Lorenzo contra Chacarita, pudo ser en el ´52 ó 53", deslizó desde la memoria del barrio La Paternal.
"A la salida del Viejo Gasómetro, Boedo, en silencio, con mí papá, muy "azulgrana", fuímos detrás de Mirko Blazina, arquero de la selección hasta la parada. Colectivo de línea. Vivía en el Oeste. Había ganado San Lorenzo. 'Hinchada religiosa' decía Calabró", concluyó Bilardo.
(*) Columnista de la agencia Télam
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