El hombre de confianza del gobernador es ministro de Gobierno y concentró atribuciones de la disuelta Jefatura de Gabinete; entre otras áreas, tiene bajo su órbita la coordinación de ministerios, los juegos de azar y el Estadio Único
Javier Fuego Simondet
Más allá de los cargos que ocupó, Carlos Bianco nunca dejó de ser el hombre de confianza del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Sin embargo, el primer jefe de Gabinete del mandatario bonaerense debió dejar ese puesto estratégico en manos de Martín Insaurralde tras la derrota en las PASO de 2021 y por presión de Máximo y Cristina Kirchner. Al ceder las atribuciones que tenía como ministro coordinador provincial, perdió centralidad en el organigrama y fue reubicado en la Jefatura de Asesores.
Con Insaurralde separado del cargo tras el “yategate”, se disolvió la Jefatura de Gabinete y Bianco recuperó el papel vital en la estructura de provincial, a tono con su cercanía con Kicillof. Asumió como ministro de Gobierno y concentró bajo su área 12 de las 19 competencias que tenía Insaurralde. El funcionario aseguró que se repartieron funciones y que “las más políticas” quedaron en su cartera.
En el cierre de 2022, la Legislatura bonaerense aprobó una nueva ley de ministerios que, entre otros puntos, oficializó las flamantes herramientas de poder que quedaron bajo el ala de Bianco. En total, el Ministerio de Gobierno quedó con 21 áreas de trabajo; en la ley anterior tenía 12.“Lo que se hizo fue repartir competencias de la exJefatura de Gabinete en varias áreas, y las más políticas quedaron en Gobierno”, afirmó Bianco, en diálogo con LA NACION. “Quedó una estructura importante. La actividad principal de la Jefatura de Gabinete, la coordinación ministerial, quedó en Gobierno. Algunas competencias del ministerio se mantuvieron y otras, como las Casas de la Provincia, fueron a la Jefatura de Asesores [que asumió Cristina Álvarez Rodríguez]”, añadió el ministro, que también resaltó el pase de algunas atribuciones a la Secretaría General, a cargo de Agustina Vila.
Bianco sumó resortes fundamentales que manejaba Insaurralde en la disuelta Jefatura de Gabinete, como el Instituto de Lotería y Casinos, que quedó en manos de Gonzalo Atanasof (dirigente cercano al intendente de La Plata, Julio Alak), quien reemplazó al insaurraldista Omar Galdurralde. También pasó al Ministerio de Gobierno la administración del Estadio Único de La Plata “Diego Maradona”, que tenía como titular a Pablo Vecchio, otro hombre nombrado por el exintendente de Lomas de Zamora. No hay aún un nuevo titular designado, pero Bianco adelantó a este diario que las cuestiones del estadio las está trabajando “con Augusto [por Costa, el ministro de Producción bonaerense], porque se puede fortalecer para el turismo y recitales”.
“Se están terminando de nombrar subsecretarios. Algunos se mantienen de las dependencias de Cristina Álvarez Rodríguez [su antecesora en el cargo] y para otras competencias nuevas traje gente de mi equipo de Jefatura de Gabinete y Asesores. Estoy poniendo gente propia en áreas como el monitoreo de gestión, con Agustín Wydler, o relaciones internacionales, con Juan Padín”, explicó Bianco a LA NACION.
La nueva ley de ministerios tuvo amplio apoyo en la Legislatura a fines de diciembre. Aunque dieron su respaldo, algunos legisladores marcaron una concentración de funciones en el área de Bianco. En la Cámara de Diputados, Silvina Vaccarezza (bloque UCR + Cambio Federal), criticó: “Vemos una gran concentración de cargos en el Ministerio de Gobierno y no una reducción real del personal político”. Maricel Etchecoin Moro, jefa del bloque de la Coalición Cívica, dijo que la reducción de ministerios establecida en la nueva norma (la cantidad pasó de 16 a 15) era “falsa” porque “la Secretaría General de Gobierno y el Ministerio de Gobierno aumentan considerablemente su presupuesto, sus funciones y el personal, siendo una concentración clara del gobierno en estas dos áreas”.
Una fuente del gabinete provincial negó que Bianco haya acumulado poder. “Es una redistribución, pero no una acumulación. Tiene distintas tareas ahora, pero ‘Carli’ sigue siendo la persona de confianza del gobernador”, indicó la fuente. “Es cierto que ahora está más en la gestión, lo cual veo muy bien porque agiliza muchos temas”, resaltó otro integrante del equipo de Kicillof. Para Bianco, su papel se mantiene en gran parte, más allá de los cargos. “Mis competencias en gestión tuvieron siempre un rol muy político, independientemente del nombre del cargo. No dejé de tener un rol político y de vocería”, destacó.
LOS PRIMEROS CONTACTOS CON UN MUNDO TURBULENTO
Kicillof no aprobó un nuevo presupuesto en la Legislatura y decidió prorrogar el del año pasado. Bianco aseveró que aún no sabe qué cantidad de fondos manejará ni cuántos empleados tendrá a cargo. “Hay que hacer una suma partida por partida”, sostuvo.
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