Carla Vizzotti, ministra de Salud de la Nación, se pronunció públicamente en torno a la actual polémica en torno al acto realizado en la Casa Rosada el pasado 28 de noviembre, en el que el exministro Ginés González García fue reconocido por su "impacto positivo en la salud pública".

"No fue un homenaje. Fue un reconocimiento por políticas públicas muy concretas", aclaró en en diálogo con Florencia Halfon y Nicolás Fiorentino en el programa Ahora Dicen por Futurock.

A su vez, sostuvo: "No se borran 20 años de políticas públicas que le cambiaron la vida a la gente, y no hacer el reconocimiento nos parecía entrar en esa variante. Aunque sabíamos que iba a tener su costo".

"Me parecía que estar reconociendo a Ginés en todos los actos, sin Ginés, era injusto. Después se tergiversó de vuelta el tema de la vacunación cuando la idea era otra", señaló la sucesora del exministro y organizadora del reconocimiento llevado a cabo en la Casa Rosada.

Covid-19 en Argentina: situación actual, vacunas y medidas de protección

A s vez, la ministra también habló sobre la situación epidemiológica del país y el reciente aumento de casos registrados de Covid-19. En este sentido, insistió en la aplicación de las dosis de refuerzo de las vacunas y aclaró que "no se van a generar nuevas restricciones".

"En principio tuvimos dificultad para instalar la importancia de la vacunación. Ahora con la difusión del aumento de casos hubo un incremento en la demanda", señaló.

En este sentido, la ministra explicó que "una vez completo el esquema primario se pueden empezar con los refuerzos", de los cuales la mayoría de la población ya cuenta con una o dos dosis, y cuya aplicación del tercero comenzó a ser recomendada por la cartera hace aproximadamente un mes, "fundamentalmente a mayores de 50 años y personas con condiciones de riesgo".

"En Argentina 21 millones de personas recibieron el primer refuerzo, casi 6.5 el segundo y hace alrededor de un mes empezamos a indicar la aplicación del tercero, cuando ya pasaron cuatro meses de la aplicación del segundo", precisó.

Asimismo, informó que se realizaron acuerdos para "priorizar a quienes tiene más riesgos", aunque resaltó que "no se le van a negar a nadie", por lo que podrán recibir el tercer refuerzo todas aquellas personas que se acerquen a un vacunatorio habilitado.

Además, destacó la importancia del acuerdo de la "demanda espontánea", por lo que ya no será necesario la obtención de un turno previo para obtener la vacuna. "Algunas provincias están mandado turnos pero es para estimular la vacunación", aclaró.

"La vacuna pierde inmunidad, las defensas van bajando a partir del cuarto mes y aún más a partir del sexto", añadió Vizzotti y recalcó que "aunque no estemos dentro de los grupos en riesgo, el tiempo que va pasando hace que la protección de la vacuna disminuya".

Es por esto que la ministra insistió en que, a pesar de que cualquier persona puede aplicarse un nuevo refuerzo, "la población objetivo son los mayores de 50 años y/o inmunocomprometidos que no tiene todas las dosis o ya pasaron más de cuatro a seis meses desde la última dosis recibida".

"Si ya recibimos el refuerzo, tuvimos Covid-19 y no pertenecemos a un grupo de riesgo, la posibilidad de tener complicaciones y fallecer es baja", aclaró. No obstante, mencionó que "de todas formas la gente joven y sana tiene disponible las vacunas y así pueden protegerse y disminuir las posibilidades de enfermarse".

Por otra parte, ante la consulta sobre "que tan seguido se deberán aplicar vacunas", la ministra explicó que "a medida que las personas van recibiendo las dosis y un porcentaje importante tuvo la infección, se va generando la inmunidad de memoria celular, lo que va generando más defensas".

Al respecto señaló que dicha inmunidad de memoria celular puede "hacer que la frecuencia de vacunación disminuya y se vuelva anual", aunque en estos momentos "se encuentran priorizando los refuerzos para asegurar la contención de la situación epidemiológica".

"Lo que seguramente suceda, es que pase a ser como la gripe", afirmó. 

Finalmente, en relación al creciente aumento de casos, no solo a nivel nacional sino también mundial, y la posibilidad de retomar las medidas de protección, Vizzotti insistió en que "el uso de barbijo no es obligatorio, pero está recomendado y nunca dejó de estarlo. Sobre todo para personas con condiciones de riesgo en momentos de mayor circulación".

"No se está pensando en generar nuevas restricciones y el riesgo de desborde del sistema de salud por Covid-19 es muy muy lejano", concluyó.

Aumento de prepagas y conflicto salarial 

Al mismo tiempo, la titular de la cartera de Salud se pronunció en torno a algunos temas ciertamente "polémicos", como el aumento de las prepagas y los conflictos salariales en el rubro sanitario.

"El Estado tiene que tener una presencia para controlar y limitar los aumentos en el sector privado", aclaró en relación al aumento de la medicina prepaga, aunque aclaró que el aumento de enero "corresponde a un aumento atrasado del año anterior".

Asimismo, reveló una serie de regulaciones en torno a dicho debate, y resaltó la aplicación de una medida que le indica a las prepagas la generación de un plan con un 25% menos del costo original, destinado a "la población joven y sana", de forma que estos puedan elegir si prefieren el precio original o esta nueva versión que implica el pago de un copago en función de la demanda.

De todas formas, remarcó: "Es importante entender que ese aumento de las prepagas por la resolución ministerial también tiene un 90% que va directamente a los sueldos del personal de salud y a los prestadores, por eso se tomó esa decisión".

En cuanto al reclamo salarial llevado a delante sobre todo por los residentes del sistema de salud, Vizzotti informó que "el Estado Nacional fue el primero que aumentó las remuneraciones de las residencias" y que "hubieron reuniones con representantes para que todas las provincias acompañen el aumento".

"También trabajamos con el Consejo Federal de Salud para presentar un nuevo proyecto de Ley de Residentes (...), que no es la solución al reclamo salarial, pero es una señal política de considerarlos como trabajadores en formación y acompañar su reclamo".