La oposición tiene una serie de requisitos para aprobar el proyecto que Axel Kicillof envió a la Legislatura. Se trata de un puñado de cargos que el peronismo conquistó durante la gestión de María Eugenia Vidal.
Más allá de las modificaciones en porcentajes y aumentos segmentados, la oposición tiene una serie de requisitos para aprobar la Ley Impositiva 2020 que Axel Kicillof envió a la Legislatura y que, probablemente, se apruebe entre este jueves y viernes.
Se trata de una serie de cargos que le corresponden por ahora estar del bando contrario al Gobierno provincial. El principal escollo se da en el Banco Provincia. Como se sabe, Juntos por el Cambio pide tres de las cuatro sillas que se ponen en juego en el directorio, incluida la que deja el ahora ministro de Transporte, Mario Meoni.
Durante el mandato de María Eugenia Vidal fueron designados allí tres funcionarios del peronismo (ahora oficialismo) y uno de Cambiemos. Ahora, piden que sea a la inversa, y quedarían cuatro opositores y cuatro oficialistas en el directorio, más el presidente (Juan Cuattromo) que reporta al Gobernador.
Los cuatro directores que tienen mandato hasta 2021 son el radical Diego Rodrigo, el massista Sebastián Galmarini, la kirchnerista Juliana Di Tullio, y Humberto Vivaldo, quien responde al intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares.
Desde el Frente de Todos, en tanto, ya surgió el nombre de Alejandro Formento, para quedarse con una de las vacantes actuales. El resto, continúa bajo un fuerte hermetismo. Lo único que trascendió es la intención del intendente Jorge Macri de ubicar a uno de los suyos. Posiblemente, un exdiputado. Este sería uno de los principales problemas.
Juntos por el Cambio exige que los directores se voten todos juntos, y que el pliego del dirigente propuesto por el Ejecutivo se ponga en consideración del pleno en la misma sesión que se elijan los directores de la oposición.
Pero eso no es todo, la oposición también va por el Subtesorero, el Subcontador, además de la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía de Estado, lugares que el oficialismo preferiría no ceder por el momento.
En la Contaduría General sigue Carlos Baleztena, un hombre de carrera en la administración pública que estuvo vinculado al sciolismo. Fue nombrado por María Eugenia Vidal luego de que se frustrara la llegada de María Fernanda Inza (denunciada por los aportes truchos de la campaña 2015), y tras la renuncia de Gastón Messineo (otro miembro del Pro), a quien también había nombrado Vidal en febrero de 2016. El Subcontador es Carlos Vittor, un dirigente ligado a Sergio Massa (a quien acompañó durante su gestión en ANSES), quien sí llegó por la oposición.
En tanto, quien está al frente de la Tesorería es Horacio Stávale, nombrado por el gobierno de Vidal en febrero de 2016, en reemplazo de Amílcar Zufriategui, histórico dirigente radical que ocupó el cargo ininterrumpidamente desde 1988, cuando fue designado durante el gobierno de Antonio Cafiero.
En la Fiscalía de Estado, organismo de la Constitución que representa a la Provincia en los juicios, está comandado desde 2012 por el abogado de origen radical Hernán Gómez, quien era el fiscal adjunto de Ricardo Szelagowski, también vinculado a la UCR, fallecido mientras ejercía el cargo que ocupó durante los últimos 25 años de su vida. Vidal, cuando llegó, a pesar de que el peronismo pidió el lugar, sostuvo a Gómez, quien encabezó el juicio de la Provincia para reclamar el descongelamiento del Fondo del Conurbano.
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