Los vocales del Tribunal de Cuentas y los directores del Banco Provincia podrían demorarse unos das más en ser designados por el Senado. Cada espacio guarda bajo siete llaves los nombres. Hay pujas puertas adentro.
Si bien las tres vocalías para completar el Tribunal de Cuentas y los cinco lugares en el directorio del Banco Provincia son parte de las negociaciones con la oposición para acordar el Presupuesto y la Ley Impositiva, la votación en el Senado para definir los cargos podría demorarse algunos días más.
En principio, en el Ejecutivo había adelantado que los pliegos de los postulantes llegarían a la Cámara alta el mismo día que se pondría en votación el Presupuesto (en principio este lunes 3) pero, como anticipó La Tecla esta semana, esa discusión podría quedar para días posteriores.
Incluso, algunos temen que no termine por definirse este año y quede para marzo, pese a que en el Tribunal de Cuentas esperan ansiosos salir de la falta de quórum en la que se encuentran actualmente.
En el Gobierno no quieren que el Senado se apure a votar los pliegos después de tratar la Ley de Leyes, y mientras ésta se discute en Diputados. Pues no sería la primera vez que alguna cuestión de último momento oxide un consenso que se trata de conseguir con cuidadosas y endebles soldaduras.Precisamente, parte de esas soldaduras son las promesas de las vacantes en los organismos mencionados.
Hasta ahora, en el mapa del reparto, las tres vocalías del Tribunal se dividirían entre el oficialismo, el Frente Renovador y el peronismo dialoguista. Mientras que los directores del Banco Provincia serían uno para Cambiemos, dos para el massismo y dos para el peronismo que facilitaría la aprobación del Presupuesto, con el endeudamiento, y la Ley Impositiva.
Con los lugares a priori preestablecidos, es ahora en cada uno de los espacios donde deberán decidir quién sale favorecido. Incluso esta disputa la tiene el propio oficialismo.
El presidente del bloque radical en el Senado, Roberto Costa, pugna porque su esposa, la exsenadora Malena Baro sea designada en el Tribunal. De hecho, esa habría sido una de las promesas a la juninense cuando dejó el bloque del Frente Renovador y se pasó a Cambiemos antes del recambio legislativo de 2017. Incluso, Baro era una de las elegidas en su momento por Massa para ocupar un lugar en el Tribunal.
En el Frente Renovador, los dos contadores que más suenan para ocupar un lugar en el organismo de control son el exsecretario legislativo del bloque Matías De Urraza, y la diputada de Junín Valeria Arata. La legisladora responde a Mario Meoni, pero el exintendente de Junín también pretende un lugar en el directorio del Banco Provincia. Y cada uno de los sectores internos del Frente Renovador apetece el lugar en el Tribunal. En estos momentos es donde Massa suele tener verdaderos problemas para contener los deseos de todos en un espacio con varios tenientes.
En el peronismo dialoguista la situación no es menos compleja, aunque desde el espacio de los intendentes ni siquiera han dejado trascender quiénes tienen chances. Al margen de la discusión queda Unidad Ciudadana, pero ese espacio reclamará a gritos sus lugares, a partir de que es la primera minoría en el Senado y la segunda en Diputados.
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