El ex jefe del Ejército chileno Juan Emilio Cheyre, quien realizó un enérgico llamado al “nunca más” en materia de violaciones a los derechos humanos, fue detenido ayer acusado de cómplice en el caso “Caravana de la muerte” por el asesinato de 75 opositores durante la dictadura de Augusto Pinochet en 1973.

Al frente del Ejército chileno entre 2002 y 2006, Cheyre fue detenido tras ser procesado porque en aquel entonces era un teniente que se desempeñaba como asistente del jefe del regimiento de La Serena (a 500 kilómetros al norte de Santiago), el general Ariosto Lapostol, también imputado como autor de 15 homicidios.

La “Caravana de la Muerte” es una de las causas de derechos humanos más emblemáticas de Chile. A días de la instalación de la dictadura de Pinochet, en septiembre de 1973, una misión militar recorrió varias ciudades de Chile, deteniendo y ejecutando sumariamente a opositores.

La “Caravana de la Muerte” estuvo sólo tres horas en La Serena y el general retirado Cheyre argumenta que entonces sólo sirvió de ayudante y mensajero de Lapostol sin reconocer responsabilidad en las muertes ocurridas allí.

“Lo más doloroso es que hablamos de un comandante en jefe del Ejército, un ícono de la transición, que también fue responsable de crímenes de lesa humanidad”, comentó Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos-Desaparecidos.

“No sólo estuvo en el lugar de los hechos, sino que participó en los homicidios, que son crímenes de lesa humanidad”, precisó la abogada Carmen Hertz, cuyo esposo, periodista, fue asesinado.

En 2003, Cheyre debió testificar sobre ese caso. Fue entonces que declaró: “El primer compromiso que tenemos los que estuvimos en contacto con esa experiencia tan traumática es hablar de lo ocurrido y avanzar en el perdón y la Justicia. Yo no soy ningún genocida”.

Respetado por sectores académicos, empresariales e institucionales por su papel en la discusión en el seno del Ejército sobre las violaciones a los derechos humanos, el ex militar formó parte del comité asesor para la demanda marítima entre Chile y Bolivia. De hecho, momentos antes de ser arrestado se había reunido con el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, y el agente de Chile para la demanda ante la Corte de La Haya, José Miguel Insulza.