Los senadores de Alianza por Santa Cruz filmaron un video para dar a conocer su posición y hablan de la "trampa legislativa" del Gobierno. El radical, mientras tanto, espera. Las negociaciones en las horas previas al debate.
Giselle Leclercq
Todo puede pasar", repiten fuentes del Senado. La sesión para tratar la Ley Bases está programada para mañana a las 10 de la mañana. La Libertad Avaza necesita 37 votos afirmativos y solo tiene 35, mientras que hay 34 negativos confirmados. Por eso, todas las miradas ahora están puestas sobre los tres senadores que pueden torcer el rumbo del proyecto: Maximiliano Abad (Unión Cívica Radical), que se mantiene en silencio, y José Carambia y Natalia Gadano (Alianza por Santa Cruz) que, sobre el cierre de la jornada, difundieron un video para anticipar su rechazo y le pidieron al resto de los legisladores que no den quórum.
"Queremos contarles la gran trampa legislativa que tiene la Ley Bases y el paquete fiscal", aseguró Carambia en uno de los materiales que se difundieron. Además, junto a su compañera de banca, sostuvo: "Hace varios días que estamos sufriendo presiones del gobierno nacional. No cumplieron y sabemos que quieren cambiar el artículo de minería. Sabemos que el lobby minero es muy grande". Los colaboradores de los senadores repitieron una frase a lo largo de toda la jornada: "No tenemos confianza en el Gobierno".
Para entender el rol de los senadores de Alianza por Santa Cruz hay que remontarse al 29 de mayo, cuando parecía que el oficialismo otra vez había naufragado y no conseguía las firmas suficientes para que saliera el dictamen y se pudiera llevar el proyecto al recinto. Alrededor de las 20, después de que se hubiera llamado a un cuarto intermedio, apareció en el edificio Guillermo Francos. El jefe de Gabinete mantuvo una serie de reuniones, hizo concesiones y logró sacar el despacho. Uno de los acuerdos fue con Carambia, que logró que el Gobierno aceptara pasar las reglaías de las provincias por actividad minera del 3 al 5%.
Cuánto necesita una familia para ser de clase media en la Ciudad de Buenos Aires
El arreglo fue interpretado por muchos como el gesto que necesitaba el bloque santacruceño para acompañar. Sin embargo, a menos de un día de que comience el debate, el voto positivo de los dos senadores no está garantizado. Más bien, sucede todo lo contrario. Cerca de los santacruceños especulan con una jugada "tramposa" por parte del oficialismo: "No hay confianza de nuestro lado porque si en el Senado se hacen modificaciones y el proyecto vuelve a la cámara de origen, en Diputados pueden optar por no ratificar esos cambios y volver al texto original". Con esa línea salieron con el video Carambia y Gadano.
Allegados a los senadores de Alianza por Santa Cruz subrayan que trabajan alineados con el gobernador Claudio Vidal. Los temas en los que manifiestan su más enérgico rechazo son la privatización de Aerolíneas Argentinas, el Correo Argentino y el impuesto a las Ganancias. Además, sobre la modificación en el porcentaje de regalías que se modificó en el acuerdo con Francos, sostienen: "Es cierto que lo concedieron. Pero vieron a buscar a Carambia el mismo día porque no tenían dictamen. Durante cuatro meses nadie lo escuchó". En esa línea, cuestionan la falta de interlocutores claros de La Libertad Avanza.
Carambia y Gadano decidieron salir a jugar fuerte a contrarreloj y, en una de las piezas que difundieron, plantearon que se debe tratar por separado el paquete fiscal y las reformas jubilatorias, antes que la Ley Bases, y llamaron al resto de los legisladores a no dar quórum.
La incierta posición del radical Maximiliano Abad
Los santacruceños, que fueron la gran duda de la jornada, dejaron bastante en claro su posición con los videos y, efectivamente, su decisión puede llegar a ser determinante en una votación tan ajustada. Sin embargo, no son los únicos que generaban incertidumbre. A última hora del día, Maximiliano Abad, el presidente de la Unión Cívica Radical de la provincia de Buenos Aires, se mantiene en silencio.
Milei necesita la Ley Bases para mostrarse en el G7
Abad fue el único radical que no acompañó ningún dictamen. En el debate por el DNU 70/2023, además, también fue el único de su espacio que decidió abstenerse. La pregunta es si continuará con la misma línea. Un correligionario, de todas formas, insistió en que este es un escenario muy diferente al del Decreto de Necesidad y Urgencia: "Cuando estás tan ajustado en números terminás discutiendo un proyecto abierto. Todavía hay negociaciones sucediendo y hasta puede haber modificaciones en el recinto", reflexionó para poner sobre la mesa la posibilidad de que el bonaerense esté usando a su favor el poco margen del Gobierno.
Entre quienes ven en Abad un posible acompañamiento a la Ley Bases insisten en su buen diálogo con los senadores de La Libertad Avanza y, en particular, con la presidenta del Senado, Victoria Villarruel. A fines de mayo, por ejemplo, la vice publicó en Instagram que había sido invitada por el radical a la ciudad de Mar del Plata y compartió una foto juntos.
Dentro del universo radical, de todas maneras, todas las miradas apuntan a Martín Lousteau. Cuando se consulta en su entorno sobre qué posición tomará, sus colaboradores contesta: "Va a defender su dictamen". En los pasillos del Congreso la respuesta se interpreta como un voto negativo. "Su caso es diferente al de Maxi porque Martín tiene un peso institucional, es el presidente del partido, y todo parece indicar que va a actuar de manera diferente a la de la gran mayoría de sus compañeros", reflexionó alguien de su espacio.
La gran mayoría de los radicales ya decidió acompañar el proyecto del Gobierno, Abad se mantiene a la expectativa y Lousteau coquetea con el rechazo. Sin embargo, la división entre los radicales no necesariamente significa ruptura. "Esa libertad de acción no existe en otros espacios como el PRO. La UCR tiene que diferenciarse y hay una vacante que todavía no está ocupada: la de la oposición con sentido común", agregó la misma fuente.
Comentá la nota