El jefe de equipo ordena, en la actividad que sea. Así se asegura y se cumple. A nadie escapa que el dirigente Darío David ex intendente de la ciudad, es el líder del PJ en Ayacucho y lo será sin que quepa la menor duda mientras se prolongue su existencia terrenal. Es así, le guste o no a sus pares y a la ciudadanía toda.
Líder con un piso inalcanzable de adherentes para el resto que quiera hacerle sombra, según parece David, verborrágico y directo, ha elegido a su sucesor, a la vez que desconoce todo movimiento o ensayo alternativo de postulaciones que se generen y alteren la idea ya instalada en el PJ que busca el consenso de ideas para fortalecer la acción.
Cristian Burgos, concejal de ascendente proyección y liderazgo en su bancada, es el candidato que ha propuesto David para acometer el acto eleccionario que se viene.
Siguiendo la línea que baja de la dirigencia nacional y provincial, el grueso del peronismo en sus distintas vertientes, ha comenzado a trabajar con renovado entusiasmo para apuntalar esa idea en la búsqueda de acortar distancia y recuperar el sillón de San Martín y Alem.
Paralelamente a ello, según se supo, permanece inalterable la postura de otra concejal del PJ, que asegura tener la suficiente respuesta partidaria para postularse por fuera de este movimiento popular.
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