Así lo demuestra, el almuerzo difundido en generosas ediciones por el diario La Capital y el canal de cable de la misma señal, con un objetivo obvio: dar señales de vida y evitar su desaparición. La proliferación de funcionarios de su gabinete e integrantes del oficialismo en el HCD, arrojan la lectura de que el intendente rompió el contrato electoral, por lo menos con una parte de los ciudadanos que lo acompañaron con su voto, dentro de la coalición CAMBIEMOS.

Aldrey Iglesias resultó uno de los grandes derrotados el último 22 de noviembre, no sólo por haber sido el eje de la campaña de Daniel Scioli, sino además que el mismo Arroyo y su equipo lo señalaran, por haber sido responsable de una campaña sucia montada en contra de sus intereses políticos, con operaciones desestabilizantes. Scioli fue derrotado por Mauricio Macri, por una ventaja que osciló entre los 15 y 20 puntos en General Pueyrredon y la Quinta Sección Electoral. Lo cual desmitificó la pretendida influencia del aparato mediático del multimedios La Capital.

Los integrantes más representativos del gobierno municipal, como el secretario coordinador doctor Gustavo Blanco, el secretario de Modernización Agustín Cinto, el designado secretario de Hacienda Gustavo Schroeder (que entrará en funciones el 1 de Junio), el secretario de Planeamiento Guillermo De Paz y el presidente del HCD Guillermo Sáenz Saralegui, acompañado de su hijo Maximiliano, empleado del órgano deliberativo que preside su padre, fueron parte de una numerosa comitiva, con señales extrañas o directamente con guiños de complicidad.

Tal vez la esclavitud del protocolo, sea utilizada como escudo de los pretextos del manual de los usos y costumbres, pero la lectura e interpretación de los hechos, indica que políticamente hubo una fractura que ya no es precisamente secreta, como lo calificó el intendente. En buen romance, significa que le han quebrado el brazo. O bien, que no existen entre algunos asistentes de su equipo, los valores de la lealtad y la fidelidad, o que los liberó a su voluntad y responsabilidad, lo cual no es incorrecto, aunque la previa indica todo lo contrario.

Hasta el mismo obispo, monseñor Antonio Marino, para participar del encuentro social, dispuso interrumpir su rigurosa agenda pastoral y pública, con compromisos atrasados, por una situación social complicada en su Diócesis y por la preocupación por su misión religiosa en los barrios más alejados de la ciudad, en los cuales la Iglesia Católica se observa asediada por el ingreso de otros cultos, con la consecuente pérdida de feligresía.

Por su parte, el intendente Arroyo, optó por una excusación de rigor para cumplir con la formalidad: compromisos contraídos con anterioridad no le permitieron su asistencia al ágape, que se hace manifiestamente público, como para sodomizar al poder político, como existen múltiples ejemplos en los últimos 30 años, con sus habituales contertulios que se convierten en partícipes necesarios del “modus operandi” de una cartelización instalada con los mismos actores.

Esa embajada de autoridades municipales, acudió prestamente a la invitación al almuerzo inaugural del 111° aniversario del diario La Capital, que se cumplirá el 25 de mayo. Un adelanto burbujeante del multimedio periodístico, que ha vivido  tanto prebendaria como parasitariamente de la publicidad oficial, caída en la obscenidad por su precio y por su espacio, ya sea en gráfica, radio y televisión. No se descarta, según explicaron a este medio digital, que el conglomerado de negocios del múltiple empresario, haya sido impactado negativamente por la nueva realidad económica del país.

De esta manera, se justificaría este adelanto del besamanos, por la necesidad de hacer pública lo antes posible esta reconversión empresaria, para no perder los favores del Estado.

Aldrey Iglesias además ha sido beneficiado, con la entrega de concesiones y excepciones sobre bienes públicos a discreción, por parte de las autoridades políticas de turno como por ejemplo, adjudicación de balnearios, el Hotel Provincial, instalación de casinos, la vieja y la nueva estación terminal de ómnibus y los permisos de construcción de torres de edificios sobre el mismo Parque San Martín.

Miembros del staff de los medios dirigidos por F.A.I,  fueron festejantes de Amado Boudou en misiones internacionales, que incluyeron el intercambio de favores, como la tácita aceptación como vecino destacado del ex vicepresidente de la Nación. En esos viajes compartidos el ex ministro de Economía presentó como viáticos comprobantes truchos, falsificados por miles de dólares y euros, según se acaba de conocer.

En síntesis, Aldrey es el contraventor ideal y serial, ubicado en las antípodas de las políticas PRO. Si no se podría explicar cómo se sostienen un emporio de medios de comunicación sin ventas, hoteles sin pasajeros y un shopping como el Paseo Aldrey con escaso público de expectativas frustradas. Los propios locatarios se han  convertido hoy como los únicos auspiciante del diario, cuyo costo pagan los propios inquilinos. Es una réplica de lo que hace con el Estado, accede a su posesión y luego les cobra por el espacio, el Banco de la Provincia, Loterías, Agencias de Recaudación etc. Es algo muy burdo, pero que sin embargo,  se ha permitido durante décadas.

Como trascendió, fue el mismo presidente Mauricio Macri, sobre quien Florencio Aldrey Iglesias operó para la bajada de línea respectiva, que desacomodó y ridiculizó el petit enfrentamiento que ensayó Arroyo, hasta acá, con empeño. Si fue así, hay que admitir que no le duró un round y de la proyección de los hechos surgirá la verdad. Hoy la foto es esta y la película continúa.

Se puede observar, que la devolución del diario La Capital supera su venta de ejemplares, que se terminan entregando como obsequio, en los stands del denominado Paseo Aldrey, luego del cierre de los quioscos.  Su carácter ha llegado a ser testimonial, casi de distribución gratuita, multiplicada en bares, hoteles y restaurantes, pero es obvio que alguien lo paga, en la actualidad, o bien ya lo hicieron por adelantado, y han sido los contribuyentes de la AFIP, ARBA y la ARM y todo organismo estatal que apeló al carácter monopólico de las publicaciones,  pero que no formaron parte de la fiesta. El clásico ejemplo del Estado bobo, pero en este caso a través de la extorsión mediática, de la que también pueden dar fe empresarios e inversores privados de distinta índole.

Cuando nos fatigan los hechos de corrupción que han protagonizado el matrimonio Kirchner, sus funcionarios y ministros, socios y testaferros, como Lázaro Báez, Cristóbal López, Sergio Spolsky, Matías Garfunkel, entre otros, es inevitable identificar que hay un hilo conductor que nos une a la metodología de Aldrey Iglesias y a la propagación que han tenido en la ciudad este tipo de acciones, vinculadas directamente a la corrupción. Es un espejo que se solventó con la política y pretende seguir haciendo lo mismo.

La influencia de Aldrey Iglesias ha sido nefasta para la ciudad, acollarada a la fracasada y personal aventura presidencial de Daniel Scioli, que produjeron devastadores efectos sobre la ciudad, como la migración de sus hijos, la falta de equivalencias y una postergación que se reflejó hasta en los propios, índices dibujados por el gobierno anterior, en pobreza, asentamientos, desocupación, inseguridad etc., un podio del cual les costará bajar a los marplatenses.

La inestabilidad gana la atmósfera de CAMBIEMOS, el gobierno de Arroyo puede ser invadido por un no tan sordo enfrentamiento de halcones y palomas, que incluye al arroyismo puro, los comisionados del PRO y los representantes de la UCR que ya han comenzado a dar señales de diferenciación en cuestiones de gestión y políticas, y ya no se descarta más alejamientos, entre ellos uno que causará especial conmoción por su aporte en los días más difíciles.