En su discurso, Capitanich brindó su visión del escenario internacional y cuestionó la postura del presidente Macri ante organismos internacionales, rechazando la fiscalización del FMI y criticando los encuentros del primer mandatario con los líderes mundiales en Davos.

En el ámbito nacional, siempre en contra de las medidas del gobierno de Macri, Capitanich cuestionó la utilización de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), sobre todo el que intentó nombrar a dos integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, asegurando que se trató de un intento por lograr una Corte funcional al Grupo Clarín.

También criticó la falta de datos por parte del Indec y aseguró que se trata de una maniobra para favorecer a los "grupos económicos concentrados". Sobre la intervención y fusión del Afsca y la Aftic, dijo que se trató de un atropello a leyes vigentes que solo se pueden modificar mediante otra ley del Congreso. Incluso se opuso al uso de imágenes de animales en los nuevos billetes y al protocolo de derribo anunciado como parte de la Emergencia en Seguridad. Como era previsible, llamó a los legisladores nacionales a impedir la ratificación parlamentaria de los DNUs.

Sobre las ayudas brindadas por el Gobierno Nacional a la provincia de Buenos Aires para hacer frente a sus compromisos salariales y el incremento de los recursos para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Capitanich lo consideró como un claro ejemplo del centralismo porteño y aseguró que se trata de recursos que le quitaron al Chaco. Además se manifestó en contra de la detención de la líder del movimiento Tupac Amarú, Milagro Sala, exigiendo su inmediata liberación.

Con un discurso de barricada, con el claro objetivo de ganar la consideración del núcleo más duro del kirchnerismo, Capitanich fijó su posición enfrentada con el Gobierno Nacional y marcó una clara diferencia con el gobernador Domingo Peppo, que desde el comienzo de su gestión viene manteniendo un diálogo maduro con los funcionarios nacionales.

Por todo esto, en la última semana se encendió una luz de alarma en algunos sectores del Gobierno Provincial y del PJ no kirchnerista, por las consecuencias que podrían tener para la administración justicialista un innecesario enfrentamiento con el gobierno de Macri. Algunos sectores consultados, manifestaron su preocupación por lo que consideran respondería a una jugada personal del intendente capitalino que puede ser negativo para el Chaco.