El gobernador de la provincia de Chaco, Jorge Capitanich, comenzó su campaña electoral de cara al 2023, y los resultados no fueron los mejores. En las últimas horas, visitó la localidad de Miraflores, donde recibió duros reclamos de los vecinos.

Entre lágrimas, productores de la zona le suplicaron obras menores de perforaciones para proveer agua a sus animales. “Por insólito que parezca, en el año 2022 todavía hay partes de Argentina en donde la gente y los animales se mueren de sed, como ocurría en el 1700”, aseguró uno de los vecinos.

Llorando y visiblemente conmovido, un productor aprovechó la ocasión para pedirle ayuda. “Vine para pedir… Cuatro días sin que mis animales tomen agua”, se quebró, tratando de limpiarse las lágrimas mientras hablaba. “Le digo a usted señor, que necesitamos urgente perforaciones”, sollozó, mientras los periodistas que rodeaban al gobernador disparaban sus fotos.

Incómodo, Capitanich recurrió a una inesperada respuesta: “Primero vamos a organizarnos, vamos a hacer una reunión sin los periodistas”, sugirió. La respuesta del gobernador despertó indignación entre los chaqueños, quienes aseguraron que “la idea de una reunión a solas es para poder seguir engañando sin que queden testigos”.

La escena vivida en Miraflores, curiosamente, no fue difundida en las redes sociales del gobernador del Chaco, que suele publicar sus actividades a cada paso. Mientras tanto, la dura sequía que azota a la provincia y la falta de inversiones en infraestructura continúan complicando la calidad de vida de todos los chaqueños.