La polémica por las declaraciones a LM Neuquén del ministro de Desarrollo Social, Alfredo Rodríguez, llegó ayer al plano nacional. En una conferencia de prensa en la Casa Rosada, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, repudió al funcionario neuquino por sostener que hay gente que tiene hijos para cobrar subsidios y remarcó que tal postura choca con la política social que impulsa la presidenta Cristina Kirchner.

“Repudiamos una expresión de esa naturaleza, porque nosotros consideramos que las políticas de inclusión social del Gobierno pretenden garantizar la dignidad de las personas, y expresiones de esta naturaleza atentan claramente contra esa dignidad”, sostuvo Capitanich cuando un periodista lo consultó sobre las afirmaciones de Rodríguez.

El jefe de Gabinete habló sobre los polémicos dichos del ministro en la conferencia matutina que ofrece habitualmente en la Casa Rosada. Con su repudio, ratificó la postura crítica que había asumido en horas previas todo el arco kirchnerista de Neuquén ante las declaraciones Rodríguez.

Desde el diputado provincial por Nuevo Encuentro, Rodolfo Canini, que pidió la renuncia del funcionario, hasta el secretario de Economía Social nacional, Carlos Viveros, prácticamente todos los sectores afines a la presidenta Cristina Kirchner repudiaron a Rodríguez y vincularon sus opiniones con la gestión de gobierno de Jorge Sapag.

En la entrevista a este diario, el ministro se quejó de que “han pasado generaciones que han vivido del subsidio” en la provincia. “Incluso hay subsidios que alientan la paternidad irresponsable y en eso hay una expresión dolorosa: antes se hacían planes para tener hijos, hoy se tienen hijos para conseguir planes”, agregó.

Aseveró también: “Hay un montón de personas que tienen una cantidad de hijos y no tienen dónde vivir y esperan que el Estado lo resuelva”, remarcando que “es un problema de la sociedad en su conjunto y no lo va a resolver un gobierno”.