El gobernador habló luego de su presencia en la mesa nacional del Frente de Todos, señaló las principales problemáticas del país y apuntó contra Juntos por el Cambio y Mauricio Macri
El gobernador Jorge Capitanich brindó detalles en redes sociales acerca de la reunión de la mesa nacional del Frente de Todos este último jueves por la noche y la calificó como "productiva" por culminar con el compromiso de todos los actores y sectores para profundizar "la unidad en la diversidad".
Según aclaró el mandatario, la reunión tuvo una duración de cinco horas y hubo un "debate intenso" para buscar la garantía de una estrategia electoral que "promueva el triunfo".
A pesar de tratar la estrategia como base, hizo hincapié en el "repudio a la estrategia judicial para proscribir a Cristina Kirchner". Acorde a su versión, la Justicia planteó una "estrategia para convencerla y que desista de su voluntad de no presentarse".
En este sentido, Capitanich afirmó que para la solidez de un plan de gobierno es necesario generar un "acuerdo pragmático" que permita equipos "con capacidades efectivas para llevarlo adelante a través del liderazgo que emerja de este proceso".
Respecto al contexto internacional, el chaqueño señaló que hay tres problemas principales: insatisfacción democrática, cambio climático y la agudización de las desigualdades sociales.
El último problema, dijo, tiene como base "la irrupción de una derecha muy dura, organizada, que desestabiliza la gestión de gobiernos".
Además, consideró "primordial" entender que los gobiernos "deben propender a generar la capacidad para arbitrar uan contradicción fundamental que es democracia versus corporación".
Con esta consigna, Capitanich apuntó contra el neoliberalismo y señaló que "se apropia del Estado para satisfacer intereses corporativos de base minoritarios, excluyendo los derechos de la mayoría".
"Y ahora induce, a través del anarcocapitalismo, a la destrucción sistemática del Estado de bienestar y a la agudización de las desigualdades sociales", agregó.
Bajo este contexto, el gobernador indicó que la "insatisfacción democrática" tiene tres tensiones: la igualdad y libertad, representación y representatividad; y legalidad y legitimidad. Estos tres problemas debieran ser resueltos junto al cambio climático que, a su consideración, "está condicionando severamente a los gobiernos del mundo".
Entre estas dificultades Capitanich destacó un problema central: la desigualdad. Ésta viene acompañada del "deterioro del salario real, mayor concentración de la riqueza y problemas de exclusión social y pobreza". En este sentido, los factores mencionados "hacen ingobernable el sistema político".
Respecto a los problemas neurálgicos del país, el gobernador insistió en que "no se puede gobernar con esta Corte Suprema" y que "es necesaria una reforma de base federal".
La misma opinión mereció el Consejo de la Magistratura, entidad a la que acusó de ser "el garante del soporte de los grupos corporativos que manipulan la justicia a su antojo con una arbitrariedad manifiesta".
El mandatario se refirió a los "privilegios del sistema judicial" y afirmó que "ni siquiera pagan impuestos de las ganancias" por lo que "es un privilegio irritante en una sociedad desigual".
Sobre la soberanía energética del país, el mandatario consideró que sin ella no se puede garantizar la provisión de una buena calidad de energía a usuarios por un bajo precio, y que por ello deberían existir tres corredores: el biocéanico norte, el central, el patagónico y la Hidrovía Paraná-Paraguay.
Sin embargo, para cumplir con las propuestas que expuso, explicó que se debe configurar un nuevo enfoque "que supera la restricción del centralismo porteño por un federalismo de concertación".
Y luego, apuntó contra Mauricio Macri y Juntos por el Cambio: "El gran debate en Argentina es el régimen monetario. No podemos seguir en esta inestabilidad cambiaria de origen crónico por insuficiencia en la oferta de divisas en el mercado formal. No tenemos que olvidar lo que han hecho Juntos por el Cambio y Mauricio Macri. Destruyó el país, generó un incremento en la tasa de desempleo, 100.000 millones de dólares de endeudamiento, 88.000 millones de dólares de fuga de capitales y 45.000 millones de dólares con FMI".
Por último, cerró: "Los buitres de la deuda quedaron hechos un poroto respecto al saqueo que hemos tenido como país. La sociedad hoy tiene un problema de alta inflación, de deterioro del salario real, de ingresos disponibles de las familias de base informal que no les alcanza. Esas son consecuencias directas de quienes administraron este país y que es necesario responsabilizarlos directamente".
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