Renunció Juan Andrés Robles, el presidente del Consorcio que se encarga de la separación, traslado y disposición final de los residuos y que tendría un déficit de $700 millones. La empresa Transporte 9 de Julio está a cargo del servicio desde 1991.
El Consorcio Metropolitano para la Gestión de los Residuos Sólidos Urbanos (Girsu) que maneja más de 900 toneladas de basura por día se encuentra agobiado por las deudas que mantienen municipios y comunas que ascenderían a $700 millones, y que ponen en riesgo la separación, traslado y disposición final de la basura en el Gran San Miguel de Tucumán. La Municipalidad de San Miguel de Tucumán es la única administración que se encuentra al día y la intendenta Rossana Chahla estaría considerando inclusive abandonar el consorcio.
Este lunes, el diario La Gaceta informó que presentó su renuncia el titular del Girsu Juan Andrés Robles, quien también dimitió como subsecretario de Gestión Integral de Residuos del Municipio capitalino al no poder destrabar el conflicto por las deudas que mantienen las demás administraciones municipales, comunales, e incluso la Secretaría de Estado de Saneamiento y Mejoramiento de Espacios Públicos del Gobierno provincial.
El titular del Girsu de forma interina es Oscar Rodrigo. Integran el Girsu los municipios de San Miguel de Tucumán, Yerba Buena, Banda del Río Salí, Alderetes, Tafí Viejo, Las Talitas, Lules y Bella Vista; la Capital tucumana produce el 65% de los residuos y preside el consorcio, se encuentra al día con sus aportes sosteniendo así el funcionamiento del sistema, e impulsó una auditoría con resultados pendientes.
No todos los municipios y comunas miembros del Girsu tienen convenios por los mismos servicios, que en total son tres: la mayoría lleva la basura hasta la planta de San Felipe, donde se hace un mínimo tratamiento y se separan (una de las prestaciones); en camiones bateas se traslada hacia la de Overo Pozo (segundo servicio) y allí se compacta y se produce la disposición final (tercer servicio). Algunas comunas, llevan directo sus desperdicios a Overo Pozo.
Hace 15 días se produjo un incendio en la planta de tratamiento y se investiga en la Justicia si fue accidental o intencional; al momento del siniestro, se advirtió que la empresa que explota el servicio no contaba con los recursos para sofocar incendios.
La empresa Transportes 9 de Julio está a cargo de todo el circuito de residuos desde 1991. El último acuerdo comenzó a regir en 2016 y vencía este año, tras ser prorrogado durante la gestión de Germán Alfaro, quien lo extendió unos meses más. Ahora, Chahla tiene hasta febrero para reorganizarlo. La recolección demanda alrededor de $650 millones por mes a la Municipalidad.
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