El concejo deliberante capitalino aprobó hoy la adhesión del municipio a la ley Alcohol Cero, que estipula duras sanciones para conductores que circulen con cualquier graduación de alcohol en sangre. Comenzará a regir en dos meses.
El proyecto fue aprobado este jueves durante una sesión ordinaria del Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán. Aunque no había ingresado al orden del día, fue tratado sobre tablas y contó con el apoyo necesario para que la municipalidad capitalina se adhiriera a la Ley de Alcohol Cero.
“Es muy importante unificar las normativas con la provincia. Las estadísticas que tenemos son alarmantes, por eso la idea es desalentar el consumo de alcohol al volante”, contó la concejala Sandra Manzone, al tiempo que explicó que los controles que estarán a cargo de la Dirección de Tránsito y Vía Pública, contarán con el apoyo de un médico y con policías que facilitará el gobierno de la provincia.
En cuanto a las herramientas para realizar los controles, aclaró que debido al costo de los alcoholímetros (aproximadamente $6 mil), el municipio sólo cuenta 3. No obstante, el secretario de Transporte y Seguridad Vial de la provincia, Benjamín Nieva, manifestó su compromiso en realizar las gestiones a nivel nacional para la obtención de por lo menos 2 más.
Luego de la adhesión de San Miguel de Tucumán a la normativa transcurrirán dos meses para que comiencen a regir las sanciones, primero se hará una campaña explicativa y de concientización que durará 60 días y en donde no se multará ni retendrá el vehículos a aquellos conductores que al realizarse un test de alcoholemia le de menos de 0,20 gramos de alcohol por litro de sangre. Pasada esta fecha, por más mínimo que sea el grado de alcohol se le realizará una sanción pecuniaria, retención de la unidad e inhabilitación para conducir según el nivel de alcohol en sangre.
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