En medio de la polémica generada en la última semana por la detección de vuelcos de líquidos residuales de la pesca al Golfo Nuevo, y mientras se desarrolla una investigación penal para dar con los responsables del vertido ilegal, desde la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras cuestionaron prácticas de ese tipo que afectan el ambiente, sino también daña la imagen de la industria.

CAPIP destacó la inversión que llevaron a cabo en los últimos años un grupo de empresas para atender precisamente el pasivo ambiental de la actividad. REVISTA PUERTO reflejó a comienzos de año el proyecto por el cual pesqueras de Madryn desarrollaron un centro de tratamiento eficiente de sus residuos y recibe voluminosas cantidades de desechos para un adecuado procesamiento y disposición final.

Tomando distancia

“En atención a recientes publicaciones periodísticas y en redes sociales, vinculadas con la supuesta detección de vuelco de líquidos industriales sin tratar al mar o en niveles que excederían los estándares máximos permitidos por la normativa vigente, la CAPIP siente la obligación de aclarar que ninguna de sus empresas asociadas ejecutó los aludidos vuelcos, ni generó ningún tipo de contaminación ambiental en tal sentido”, dio a conocer la entidad que agrupa a la mayoría de las pesqueras de Puerto Madryn y la región.

Responsabilidad social empresaria

La aparición de videos donde se arrojan residuos pesqueros al mar provocó que todo el sector quedara bajo escrutinio público, por lo que, las empresas demandan por un rápido esclarecimiento de los hechos y se determinen las responsabilidades.

“Recientemente, mediante una asociación innovadora, las Empresas Asociadas construyeron, gestionaron y avalaron al Centro Ambiental Patagónico de Investigación y Desarrollo Pesquero (CAPIDP), ubicado a unos 20 km al oeste de la ciudad, para dar tratamiento y disposición final a los efluentes líquidos y sólidos generados por la Industria Pesquera, para luego reprocesarlos y convertirlos en materia prima a partir de un tratamiento físico químico y biológico que culmina con un producto como el compost, proponiendo y ejecutando una economía circular sobre el particular”, subrayaron respecto del valor agregado que se le da a ese tipo de desechos industriales.

Desde CAPIP aseguran que “todo ello significó una muy importante inversión en infraestructura, mantenimiento y gestión, en el marco del ejercicio de responsabilidad social empresaria, que involucra también la sustentabilidad y el cuidado ambiental”, indicaron al contrastar lo acontecido en la costa madrynense.

Seguridad y medio ambiente

“El tratamiento adecuado de los residuos es un objeto de real significancia, en el cual la CAPIP y sus asociadas están abocadas de manera continua y permanente, proporcionando la adaptación de políticas generales, universalmente aceptadas en materia de seguridad y medio ambiente, siendo intención de esta institución empresaria que lo expresado sea parte de información a la que pueda acceder la comunidad de Puerto Madryn”, enfatizaron respecto del perfil que busca la mayoría del sector.