La jungla motorizada que es el microcentro mendocino durante las mañanas (y que ya no diferencia entre horas pico y el resto del día) vivió ayer algunos sobresaltos a raíz de distintas obras que la comuna capitalina y Aysam empezaron a desarrollar en algunas calles.

En Patricias Mendocinas, a la altura de la Plaza Independencia (entre Espejo y Peatonal), el organismo encargado de suministrar agua potable tuvo que intervenir de urgencia ante la rotura de un caño, lo que generó el desvío de todas las líneas de colectivos que transitan por el lugar y la convulsión y embotellamiento en las vías periféricas.

En la calle Buenos Aires, en tanto, comenzaron ayer los primeros trabajos para repavimentar y adoquinar la calzada, obra que tomará cerca de dos meses (en esa calle) y que continuará por otras ocho vías durante los próximos seis meses. También hubo embotellamiento vehicular y colapso de las calles aledañas.

"En realidad, es un trabajo que alguien tiene que hacer y es necesario. Pero eso no quita que sea todo un tema. Recién empiezan, tienen para dos meses, ¡y ya no aguanto más los ruidos!", destacó entre risas un comerciante de la calle Buenos Aires.

Desvíos

Uno de los trabajos estaba previsto con antelación (Buenos Aires) y el otro no (Patricias Mendocinas). Pero lo cierto es que ayer por la mañana fue más que complicado para los automovilistas y usuarios del transporte público.

A los micros que transitaban por Patricias hacia el Sur se los desvió a la altura de Necochea, puesto que el tránsito ya estaba cortado desde allí. "Los que bajan en la plaza, los puedo dejar acá", fue la frase repetida una y otra vez por los choferes que llegaban a esa esquina e improvisaban en el lugar una parada, para luego virar al oeste.

Para quienes preferían ir hacia el Este. el agente municipal los dejaba seguir hasta Gutiérrez.

"Está bien que hagan el arreglo. Ahora, cuando es en pleno centro, en la parte que se ve y donde está la 'Ciudad maravillosa', salen a arreglarlas de inmediato a las calles. Pero cuando se rompe una cañería en algún barrio de Ciudad o en otra parte que no sea el centro, puede estar semanas y semanas la pérdida", manifestó uno de los vecinos mientras descendía del colectivo sobre la calle Necochea.

Los comerciantes y transeúntes que se encontraban en la plaza Independencia durante la mañana de ayer también tenían sentimientos encontrados con la situación.

"Por un lado hay paz y tranquilidad, porque esto siempre está repleto de micros y bocinazos, ni siquiera se puede cruzar la calle por momentos. Pero, por otro, todo ese ruido lo cambiamos hoy por el de los martillos hidráulicos y las máquinas", contó con mucha armonía en su tono de voz Marta, una habitué de la zona de cada mañana.

Desde Aysam, en tanto, indicaron que las obras respondieron a una pérdida de agua, por lo que durante la mañana y parte de la tarde de ayer cambiaron dos conexiones ubicadas en esa vía. No obstante, en ningún momento cortaron el suministro.

El otro sector del centro que ayer vivió un clima especial también fue el de la calle Buenos Aires, más específicamente en la cuadra comprendida entre San Martín y San Juan. Allí, a primera hora, operarios comenzaron con la primera parte de los trabajos de repavimentación y adoquinado que ha dispuesto la Municipalidad de Capital y que se extenderá por dos meses en el lugar y por seis en las cuadras de los alrededores.

"Las obras son parte de un plan de repavimentación y adoquinado que incluirá las calles Buenos Aires, Lavalle, Catamarca, Garibaldi, Amigorena, Primitivo de la Reta y Alem. Y todas serán en el tramo comprendido entre San Martín y San Juan", indicó la secretaria de Obras de Ciudad, Laura Profili.

Precisamente la parte que más tiempo demandará será la que comenzó ayer, ya que -aprovechando las obras municipales- Aysam decidió hacer el cambio de cañerías en el lugar.

"Se va a reemplazar la red de cañería de agua de 110 milímetros de diámetro y las 25 conexiones. Esto es una primera etapa (de San Martín a San Juan)", indicaron desde la dependencia.

Allí los trabajos se extenderán durante 60 días (teniendo en cuenta que deberán romper todo y luego rellenar), mientras que en las otras calles será más breve la intervención, ya que el adoquinado se colocará por encima de la carpeta asfáltica.

"La idea inicial era continuar con Lavalle, pero desde la EPTM nos han pedido si podemos dejarla para más adelante, ya que son tres las líneas de Trole que pasan por esa calle. Entonces estamos contemplando la posibilidad de seguir con Garibaldi la semana que viene", indicó la funcionaria de la comuna de la Ciudad de Mendoza.

En total se invertirán más de 7,2 millones de pesos (financiado por la comuna y la Provincia).

Por otro lado, desde la madrugada de ayer y durante los próximos dos meses, el Ministerio de Transporte dispuso desvíos en los recorridos de colectivos a raíz de estas obras. Según informaron, los colectivos afectados son los del G11 (Pedro Molina - Unimev) y los Troles UNCuyo y Dorrego.

"No hacen más que complicarnos la vida. Hay calles que están peor que Buenos Aires, no sé por qué empezaron por acá. Desde la Costanera y hasta San Juan es un caos vehicular", fue la queja de Martín López, uno de los tantos conductores que ayer tuvieron que armarse de paciencia para circular con su coche.