Liliana Domínguez ocupa desde hace más de 20 años el mismo escenario. La rambla de la Playa Popular, cientos de miles de personas, la observan temporada tras temporada. Es tan conocida como los lobos marinos. El público la disfruta en un marco de espectacular belleza. Es casi un paseo obligado, y además un placer, oírla cantar tan sólo algunos temas.
La conducción está a cargo de Mariano Iúdica y el jurado lo integran figuras como Patricia Sosa, Alejandro Lerner y Valeria Linch, y es seguido con enorme interés en todo el país ya que los participantes representan a todas las provincias argentinas.
¿Qué pasará que los “creativos” Fernández Abdala y Pulti no lo hacen en Mar del Plata? Después de llenan la boca auspiciando a cualquier cuatro de copas vendiendo humo, con el pretexto de favorecer la difusión de Mar del Plata en todo el mundo. El programa se ha transmitido desde La Plata, Olavarría, Tigre, Miramar, Santa Clara del Mar etc. El sábado a la noche una artista popular aprovechó que millones personas estaban mirando la pantalla para agregar que “Sólo un minuto de Soñando por Cantar representan 21 años de actuación en la Rambla de mar del Plata”.
Otro papelón de Pulti ante millones de personas, esta vez fue Liliana Domínguez. Habría que agregar no es un negocio de Scioli, Aldrey Iglesias o algún productor local, que paga cánones viles por el alquiler de espacios y lugares públicos a empresarios, y lo hacen por canje por localidades de protocolo que se distribuyen entre funcionarios políticos del Departamento Ejecutivo y el Concejo Deliberante.
Habrá que ver cuál es la vara que usan el EMTUR y Pulti para decidir cómo, qué hacen y con quiénes hacen. Sería bueno recordarles que en la última temporada sólo se crearon 1.300 nuevos puestos de trabajo. Un fracaso tras el cual se escondieron todos, sin dar explicaciones.
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