Si bien desde la redacción de este diario digital se reciben infinidad de denuncias de vecinos que plantean su preocupación por el servicio que brinda la empresa ABSA y las escasas tareas de mantenimiento que la misma lleva adelante, este caso en particular sirve como ejemplo para graficar todos esos casos de desidia que se viven en la ciudad.
Claudia vive a mitad de cuadra de Darregueira al 800 y, allí, la vereda cedió al punto de destruir dos baldosas por acción del agua que brota desde lo más profundo y que tiene como resultante una suerte de pozo de más de medio metro de profundidad en medio del paso de los peatones.
"Desde noviembre del año pasado que venimos llamando a ABSA y nunca obtuvimos respuestas. Ya en mi casa no tengo agua por la magnitud de la avería", reconoció en el programa "Deberías Saberlo" que se emite por LA BRÚJULA 24 FM 93.1.
La mujer concluyó: "Creo que la avería es del medidor para afuera, por eso no me la van a cobrar. Pusimos una cubierta para ‘señalizarla’ así la gente que camina por acá está advertida".
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