A menos de una semana de que José Cano anunciara su candidatura a diputado nacional, la tensión política contra los miembros de Casa de Gobierno no cesa. “Los mafiosos están preocupados, la gente ya no cree en sus mentiras”, le respondió el titular del Plan Belgrano al vicegobernador, Osvaldo Jaldo.

“Es la primera vez que Cano administra presupuestos públicos porque nunca antes había estado en un cargo ejecutivo. Siempre había ocupado cargos legislativos y por la minoría; o sea, perdió todas las elecciones en las que se presentó”, fue la réplica de Jaldo al lanzamiento de Cano, a comienzos de semana. El corolario del contrataque del vicegobernador fue contundente: “Si hay mafias en Tucumán hay que mirar hacia adentro del Plan Belgrano”.

La respuesta de Cano no se hizo esperar. El radical le enrostró al número dos del gobernador Juan Manzur los $600 millones que se habrían gastado en concepto de gastos sociales en la Legislatura en el 2015 electoral. “Cuando yo hablé del poder mafioso me refería a un poder político al que se le desaparecieron $ 600 millones de la Legislatura sin que nadie sepa explicar dónde fueron las valijas. Cuando me refiero a un poder mafioso, pienso en un vicegobernador que tenía como asesor al jefe de una banda de narcotraficantes. Cuando me refiero a poder mafioso, estoy hablando de crímenes impunes vinculados con los hijos del poder. Me refiero a una Justicia copada por el alperovichismo para proteger a los que delinquen, a los que no quieren cambiar el régimen electoral para seguir ganando con fraude y sostener sus privilegios. Cuando hablo de mafias me refiero a los que usan el dolor de los pobres para hacer política y no pueden explicar cómo se hicieron millonarios. Si lo único que tienen para decir de mí es una causa inventada...”, arremetió el funcionario macrista.

Cano fue el único dirigente sobre los que se presumía que serían candidatos a diputado nacional que confirmó su intención de formar parte de la contienda. Este año se renuevan la mitad de las bancas en la Cámara de Diputados. De las nueve bancas que tiene Tucumán en la cámara baja, se renuevan cuatro: Juan Casañas (UCR-Cambiemos), Miriam Gallardo de Dip (Frente para la Victoria-PJ), Mabel Carrizo (La Cámpora-PJ) y Federico Masso (Libres del Sur), finalizan este año sus mandatos.

Dentro del armado Cambiemos, se rumoreaba sobre la posibilidad que los dos primeros lugares fueran encabezados por Cano y por Beatriz Ávila, ex legisladora y esposa del intendente de la capital, Germán Alfaro. Por el lado del Frente para la Victoria-PJ, los dirigentes políticos de Casa de Gobierno apuntaban a que el secretario General de la Gobernación, Pablo Yedlin, y la legisladora peronista Gladys del Valle Medina, esposa del intendente de Banda del Río Salí, Darío Monteros, encabezaran la nómina. Sólo el radical adelantó que será candidato.

“Se les terminó el relato y lo único que les queda es la campaña sucia y la agresión. La gente ya no cree en sus mentiras”, finalizó el radical.