El radical José Cano se reunió ayer por la tarde en la sede del PRO Tucumán con su presidente Manuel Avellaneda y avanzaron en un acuerdo para la elección a Gobernador del próximo 23 de agosto.

Ese día Cano enfrentará al ministro de Salud Juan Manzur con su frente, llamado Acuerdo Cívico y Social. Si Avellaneda se presenta, sus posibilidades de ganar quedarán reducidas.

De esta manera, aunque el diputado integró el grupo que pidió en la convención de Gualeguaychú una interna de toda la oposición, aceptó la decisión de ese día y tendió puentes con el partido de Mauricio Macri.

Por ese acuerdo, Cano deberá acordar las listas de senadores y diputados nacionales con el PRO, con el compromiso de retener las bancas que tiene.

Tanto Cano como el presidente del PRO local, Manuel Avellaneda, señalaron que no se habló de candidaturas sino de definir las políticas de Estado para el “Tucumán que viene”.

Cano llegó a la sede del PRO acompañado por la senadora Silvia Elías de Pérez, los legisladores Federico Romano Norri y Roberto Sánchez, entre otros.

En el PRO lo recibieron Avellaneda, el candidato a intendente por la Capital Facundo Garretón, el secretario general del Consejo Nacional de PRO, Pablo Walter, el apoderado Alejandro Avila Gallo, entre otros.

“Esta reunión nos llena de optimismo. Nosotros queremos un cambio y venimos coincidiendo con los radicales con bastante éxito, como fue en Mendoza, Santa Fe, Entre Ríos y ahora se viene Neuquén”, dijo Avellaneda.

“Queremos que haya un cambio tanto a nivel nacional como a nivel provincial. Tucumán necesita un cambio y en esto hay amplia coincidencia entre nosotros. Cuando uno camina los barrios ve lo problemas de seguridad, drogas, desnutrición, salud y educación”.

“Nosotros necesitamos que Tucumán genere trabajo, que la provincia crezca y en eso estamos coincidiendo con Cano. Apostamos que podemos llegar a un acuerdo entre nosotros que signifique lo mejor para la provincia. Lo importante acá es que sea lo mejor para Tucumán”, agregó el presidente del PRO tucumano.

Sobre su candidatura a gobernador, Avellaneda señaló que “en un gran proyecto político hay que hacer algunos sacrificios. Tenemos que hacer lo mejor para Tucumán. Si concretamos el acuerdo el PRO seguramente tendrá que ceder algunos espacios y el radicalismo otros. El objetivo tiene que ser mejorar la provincia”.

“Las últimas inundaciones muestran que hubo un mal gasto de los recursos. El dinero estaba. El presupuesto de la provincia es cada vez mayor. Hay que ejecutar bien el presupuesto y planificar las obras”, concluyó.

Por su parte, el líder del radicalismo señaló que desde ahora los equipos técnicos de la Fundación Pensar (del PRO) y el Instituto de Políticas Públicas (del Acuerdo Cívico y Social) van a trabajar en conjunto para elaborar los mejores proyectos para la provincia.

“Es inadmisible que Tucumán sea noticia nacional por los desnutridos. Nosotros decimos que hay 20 mil niños desnutridos, el gobierno dice que son 7 mil. No debería haber ninguno. No es normal que en una provincia se caigan 11 puentes y que en los barrios no haya agua potable”, sostuvo.

“El Tucumán que viene tiene que venir con políticas de Estado, para nosotros es lo más trascendente. Las candidaturas van a formar parte de una estrategia electoral que se verá más adelante para lograr el objetivo de darle a los tucumanos mayor calidad de vida”, añadió.

“Le tenemos que dar a la gente una alternativa distinta al kirchnerismo y nosotros como oposición nos tenemos que hacer cargo de eso. Hemos logrado construir un espacio con capacidad de gobierno”, continuó.

Sobre las candidaturas presidenciales, Cano afirmó que en las PASO apoyará la candidatura de Ernesto Sanz “como el PRO apoyará a Macri y la Coalición Cívica a Elisa Carrió”.

“A Alperovich le preocupa esta reunión y va a tratar de hacer todo lo posible a través de sus interlocutores para que esto no ocurra, porque el mejor escenario de Alperovich es financiar espacios políticos pseudo opositores para que existan 11 candidatos a gobernador y él pueda perpetuarse en el poder”, finalizó.