“Hola galleguito, mirá que vine en ayunas”, saludó Beatriz Ávila a José Cano. El radical respondió que apenas había tomado unos mates. Emulando los desayunos de Cambiemos en el bar porteño Tortoni, los diputados electos el domingo por la alianza oficialista a nivel nacional analizaron -entre cafés y medialunas- los resultados electorales y acusaron al PJ de pergeñar maniobras para ensuciar los comicios.

“El mejor aliado de la campaña de Ricardo Bussi ha sido el tridente Juan Manzur, Osvaldo Jaldo y José Alperovich. Porque obviamente es un esquema en el que se juega a dividir a la oposición”, disparó el ex titular de Plan Belgrano. Cano y Ávila apuntaron que desde Casa de Gobierno fortalecieron a Fuerza Republicana, que creció 65.000 votos respecto a las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), con el objetivo de disminuir el caudal de votos del armado Cambiemos para el Bicentenario. La lista de Fuerza Republicana pasó de 90.000 a 155.000 sufragios, y estuvo a 4.000 votos de quedarse con una de las cuatro bancas de la Cámara baja en juego. “Al final la jugada les salió mal, porque Cambiemos creció y le quitó votos al Frente Justicialista por Tucumán. El propio Alperovich hizo, supuestamente, que su fuerza política baje”, enrostraron los macristas.

“Bussi siempre fue funcional al alperovichismo. Lo que sucedió ahora fue que blanqueó la relación. No me quiero meter en otra fuerza política, pero hasta los integrantes del PJ lo reconocen, como el diputado (José) Orellana”, disparó Ávila, esposa del intendente de la capital, Germán Alfaro. Y agregó: “es lamentable saber que Alperovich y Bussi trabajan de manera mancomunada, y demuestra que hay una disputa de poder dentro del PJ, que preside la esposa del senador, Beatiz Rojkés. Para él la política es un ‘vale todo’. Por esos nos fuimos”.

Los diputados que reemplazarán a Juan Casañas y a Federico Masso aseguraron que ya mantuvieron reuniones con Mario Negri, presidente de la bancada de Cambiemos en Diputados, para acordar qué comisiones les gustaría integrar. Aseguraron que ambos asumirán sus bancas y pusieron en duda que el vicegobernador Osvaldo Jaldo, que obtuvo la primera diputación el fin de semana por el Frente Justicialista por Tucumán, vaya a asumir. “Me parece lamentable si el vicegobernador no cumple su palabra empeñada; nos votan para ocupar un rol. Y eso que había prometido que ocuparía el cargo ante escribano público. De no asumir sería la tercera candidatura testimonial como diputado”, criticó Cano.

Campaña y clientelismo

Cano y Ávila cuestionaron al peronismo por reiterar prácticas clientelares, y calificaron de falsas las acusaciones de compra de votos contra sus punteros. “Fue una campaña montada en denuncias falsas y en videos que no refleja la realidad, para difamar, denostar y trasmitirles a las personas este mensaje del ‘son todos iguales’. Fue una lógica de nivelar hacia abajo”, aseguró el radical, que volverá a ocupar una banca en la Cámara baja, como antes de asumir en el Plan Belgrano (2013-2015).

“Si vienen desde el justicialismo (las denuncias de clientelismo), qué podemos esperar. Desde el 2015 denunciamos las prácticas clientelares. Tiene que actuar la Justicia, sabíamos que el oficialismo realizaría esa campaña sucia contra Cambiemos, con esa denuncia y con un montón de mentiras más”, defendió al espacio Ávila, que negó el reparto de vales alimentarios de un supermercado el domingo electoral.

Los futuros parlamentarios por Cambiemos se mostraron confiados en que obtendrán la gobernación en 2019, aunque aclararon que no es tiempo para analizar candidatos.