“Alperovich se va del Gobierno sin abandonar su línea de conducta: la hipocresía como política de Estado. Dice que el Poder Ejecutivo no puede ser una agencia de empleo, pero pretende asegurarles cargos vitalicios a sus funcionarios en un Tribunal Fiscal que nace marcado por la irregularidad.
“Alperovich se va del Gobierno sin abandonar su línea de conducta: la hipocresía como política de Estado. Dice que el Poder Ejecutivo no puede ser una agencia de empleo, pero pretende asegurarles cargos vitalicios a sus funcionarios en un Tribunal Fiscal que nace marcado por la irregularidad. El ministro de Economía, Jorge Jiménez; y el fiscal de Estado, Posse Ponesa avalaron la presión fiscal que destruyó a los productores y comerciantes tucumanos. Y su primo, el legislador José León, no tiene un solo antecedente profesional o académico que justifique ocupar un cargo de esa envergadura”.
La declaración pertenece al diputado José Cano, quien cargó contra Alperovich luego de que este admitiera que los sucesos posteriores al 23 de agosto marcaron a la sociedad tucumana. “Lo que afectó a los tucumanos es la destrucción institucional a la que su administración nos sometió durante más de una década. Los hechos denunciados antes, durante y después de la elección fueron un síntoma de lo que el alperovichismo nos legó. Y en su retiro, el gobernador sigue mostrando que su única convicción es creer que el Estado le pertenece”, insistió.
Cano espera una resolución de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán en relación al recurso que presentó el Acuerdo por el Bicentenario. El máximo tribunal provincial debe dirimir si envía o no a la Nación el planteo para que se revea el fallo que declaró la validez de los comicios. Mientras eso sucede, el ex candidato a gobernador planea reunirse esta semana con referentes del Acuerdo por el Bicentenario para definir la estrategia política e institucional para los próximos meses. El objetivo, adelantó, es apuntalar una victoria opositora en los comicios nacionales con un importante caudal de votos desde Tucumán.
“Hay que ponerle límite al fraude y a la prepotencia oficialista de creer que se puede ir contra todos. La elección del 25 de octubre es una buena oportunidad para cambiar en el país y también en Tucumán. La lucha continúa”, concluyó.
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