La danza de nombres continúa: se sumarían Iglesias y Fernando Sánchez en Ciudad. En terreno bonaerense no se descarta que Posse esté amenazando con la interna para negociar mejor.
La alianza de Juntos por el Cambio tiene hasta el próximo sábado para presentar sus listas de precandidatos para las PASO del 12 de septiembre. Los trazos principales de las tiras para Provincia y Ciudad de Buenos Aires ya están definidos. Se trata del primer diseño electoral de la alianza opositora sin la lapicera de Mauricio Macri, tras su derrota en 2019. Ahora el expresidente perdió el primer round de la disputa por el liderazgo del partido amarillo que mantiene con Horacio Rodríguez Larreta. El magnate cedió ante una ofensiva pensada para anticipar su salida de la mesa de decisiones del partido que fundó. Macri seguirá siendo parte. Pero por primera vez en su carrera política quedó afuera de un cierre de las listas. Esta vez su adversario íntimo lo define con detalle, en una apuesta que también revela los riesgos que corre si el experimento fracasa.
La estrategia implicó la ampliación de la coalición para evitar la fuga de votos por derecha y preservar a Vidal de una nueva derrota después del naufragio de su reelección en las últimas generales. Cobijada de nuevo en la Capital, el objetivo de las últimas negociaciones bonaerenses está concentrado en encontrar la mejor fórmula que llene el agujero que les deja la salida de Vidal del territorio que gobernó durante cuatro años. En esa búsqueda, Santilli intentó esta semana evitar las PASO con el médico Facundo Manes, impulsado por la UCR como cabeza de una lista que incluirá a extrapartidarios como el extitular de la Cámara Baja, Emilio Monzó, y la expresidenta de Aerolíneas Argentinas durante la era Macri, Isella Constantini.
A ellos podría sumarse Margarita Stolbizer del GEN. La exploración de la unidad duró poco, pero estaba motorizada por la necesidad: el conglomerado opositor se prepara para obtener el segundo lugar en la pelea con el Frente de Todos y sus socios quieren reducir todo lo posible la desventaja que les pronostican las encuestas.
La señal de paz que tiró Santilli, ya calzado en el traje de candidato, también fue una demostración de poder. Junto con Rodríguez Larreta llegaron a un pacto con el intendente de Vicente López, Jorge Macri. El primo del expresidente resignó su deseo de medirse con Santilli en las PASO y podría formar parte de la misma lista en algún lugar expectante. Todavía no hubo definiciones sobre esa propuesta, pero es parte de una oferta mucho más grande que incluye un espacio en el Gabinete porteño, más puestos en la lista nacional y un mínimo de seis candidatos para la Legislatura bonaerense. “Será caro, pero vale la pena”, bromeó este sábado uno de los negociadores nacionales del larretismo que, en diálogo con este diario, no descartó la inclusión del médico Carlos Kambourian como otra “sorpresa” de la lista “panmacrista”.
Por ahora, el apellido Macri no termina de desaparecer de las listas bonaerenses, pero la interna del PRO se encamina a una salida. No sucede lo mismo en la UCR. El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, sigue reclamando su derecho a medirse en las PASO con Manes y con Santilli. En el comité radical bonaerense sospechan de Posse. Creen que hace lo mismo que hizo el “primo Jorge” con Rodríguez Larreta: subirse el precio para conseguir espacios competitivos en la lista radical bajo el argumento de priorizar a los propios por encima de extrapartidarios como Monzó o Stolbizer.
La versión bonaerense de JxC se inscribió esta semana como “Juntos” y anticipa un cambio de marca que podría extenderse al marketing nacional de la alianza. A una semana del cierre de precandidaturas sus socios se preparan para unas primarias con tres competidores, pero no pierden la expectativa de que se reduzca al previsible round entre Santilli y Manes.
En la Ciudad de Buenos Aires el mapa asoma con menos desorden. El frente de JxC tiene 12 partidos y refleja el esquema que amasa Rodríguez Larreta a nivel nacional, pero que ahora pone detrás de la candidatura de Vidal. En estas elecciones no solo estará acompañada por el Socialismo, conducido por Roy Cortina, y por el GEN. La exgobernadora se medirá en internas con Republicanos Unidos, la fuerza que lidera el exministro Ricardo López Murphy y que tendrá a la farmacéutica e investigadora Sandra Pitta en su lista de precandidatos.
La inclusión de ese espacio dentro de JxC cumple en parte con el objetivo de evitar la fuga de votos por derecha. Quedó afuera el economista ultraliberal Javier Milei, que no postergó su candidatura y les restará votos porteños como aspirante del MID o del Partido Autonomista Nacional que lidera el exgobernador correntino José Antonio “Pocho” Romero Feris. Un fenómeno similar al que protagoniza José Luis Espert, de Avanza Libertad, que acusó a Rodríguez Larreta de subir los pisos para excluirlo de la “unidad opositora”. El PRO era la única fuerza que estaba dispuesta a sumarlo, a diferencia del radicalismo y la Coalición Cívica, que nunca tuvieron interés en invitarlo.
La ausencia de Espert no cayó bien en una parte del macrismo, que lo contaba en sus filas para sumar votos y reducir la desventaja temida. Pero su salida también posibilitó el acuerdo con Stolbizer y avanzar con la idea de “ampliar” la alianza detrás de la figura de Santilli y Manes, dos puestos ya confirmados en la lista de candidatos que competirá con el FdT en las legislativas del 14 de noviembre.
En la Ciudad la corrosión que les pueda provocar la presencia de Milei será contrarrestada con la inclusión de López Murphy y el elenco que rodea a Vidal. Además del economista ultraliberal Martín Tetaz, propuesto por el radicalismo a través del senador nacional Martín Lousteau, la lista capitalina incluye a las diputadas Paula Olivetto (CC) y Carla Carrizo (UCR), junto con su compañero de bancada Fernando Iglesias (PRO). Los tres buscarán un nuevo mandato dentro de un armado que también sumará al “lilito” Fernándo Sánchez, a pedido de su mentora, Elisa Carrió.
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