Parece una contradicción, o al menos una paradoja. La candidatura a intendente del titular del Partido Justicialista local, Marcelo “chelo” Rivero, está marcada por la división del partido que dirige y determinada a su vez por la posibilidad de unidad del mismo.

Sin reunión oficial y orgánica del PJ, Rivero decidió lanzarse como candidato dentro de un peronismo que ya empezó a mostrar varios candidatos, entre ellos la concejal Andrea Cáceres (La Cámpora) y Roberto Gómez (justicialismo). Ahora bien, el lanzamiento del “chelo” está condicionado internamente y externamente.

Internamente si tenemos en cuenta que el armado que lo llevó al frente de la organización partidaria está dividida en al menos tres sectores; uno fiel a su persona, otro vinculado al intendente Facundo López y un tercero ligado al transportista Miguel Aguilar.

“Tiene una interna tremenda. Se lanza porque hasta ahora la persona que acapararía la referencia peronista es Andrea Cáceres, de ahí que verá de ir a internas”, aseguró a este medio una fuente partidaria.

Hasta ahora, dentro del partido solo tiene la confirmación explícita del sector que viene acompañándolo como es el caso de Gerardo Durán, entre otros.

¿Cuáles son los condicionamientos externos? Más allá de haber generado buenas relaciones a nivel provincial, el tendón de Aquiles de la candidatura de Rivero se da en el plano nacional, ya que en caso de que Sergio Massa ingrese al frente patriótico impulsado por Cristina Fernández, lo cierto es que el actual intendente López sería de la partida en las PASO local, acaudillando tras de sí a gran parte de la militancia justicialista. Incluso alguno en el PJ se animan a decir que “si va Facundo el baja la candidatura”.

El próximo 30 de mayo, las principales autoridades del Frente Renovador debatirán si ingresar o no al armado planteado por Alberto y Cristina Fernández. Una vez definido esto, quedará clarificada la potencialidad que tengan la candidatura de Rivero para disputar el municipio local.