Un posible acuerdo de Cambiemos contempla la posibilidad de que un radical acompañe a Macri en la fórmula presidencial. Qué alternativas tiene para ofrecer el partido centenario.
Esta semana circuló la versión que indica que Mauricio Macri estaría dispuesto a negociar con el radicalismo el candidato a vicepresidente. Si bien faltan dos meses y medio para las elecciones y esta cuestión no se definirá en el corto plazo, los estrategas ya piensan en nombres propios.
Es decir, se trata de que la cúpula del PRO acceda a negociar la vicepresidencia para bajar las tensiones internas de Cambiemos. Pero en ese caso, ¿qué cartas podría ofrecer la UCR?
La estrategia predilecta de Macri ha sido estar acompañado por mujeres. De hecho, cuando estuvo en una fórmula 100% masculina perdió: con Horacio Rodríguez Larreta en 2003. En el resto fue con mujeres y ganó, tanto con Gabriela Michetti en 2007 y 2015 como con María Eugenia Vidal en 2011.
En el caso de buscar una mujer radical no abundan las opciones. Una podría ser Laura Montero, actual vicegobernadora de Mendoza. Fue ministra de Economía de la provincia durante la gestión de Julio Cobos y luego fue diputada y senadora nacional. En junio cumplirá 60 años y le juega en contra el bajo nivel de conocimiento que tiene a nivel nacional.
El resto de las alternativas son todas masculinas. Alfredo Cornejo (foto), gobernador de Mendoza y titular del Comité Nacional de la UCR, es la figura de más peso. El 10 de diciembre terminará su mandato en la provincia cuyana y no tiene posibilidad de ser reelecto. Se especulaba con la posibilidad de que encabece la lista para diputados nacionales.
Para completar el tridente de mendocinos surgió también el nombre de Ernesto Sanz. Fue uno de los ideólogos y fundadores de Cambiemos y se especulaba que formaría parte del gabinete nacional, pero él mismo rechazó la oferta. A partir de ahí, se mantuvo alejado de los flashes. Su punto a favor es su vínculo con Macri y su identificación con Cambiemos.
La moneda al aire de Martín Lousteau también fue mencionada. Tiene a favor su nivel de conocimiento y su competitividad en las encuestas. Sin embargo, ha demostrado ser impredecible en sus acciones y además es rechazado por buena parte del electorado del PRO.
Los otros gobernadores radicales, el jujeño Gerardo Morales y el correntino Gustavo Valdés, tienen a favor la exposición del cargo que ostentan. Sin embargo, parecen alternativas relegadas. Morales parece enfocado solamente en lograr la reelección en Jujuy el 9 de junio. Valdés, por su parte, tiene mandato para otros dos años y lo completaría.
Por fuera de ellos, queda el tucumano José Cano, de buen vínculo con el PRO. Fue el titular del Plan Belgrano y dejó su lugar para competir por la gobernación de Tucumán a Silvia Elías de Pérez.
El último es Mario Negri, jefe del Interbloque Cambiemos en Diputados. Es candidato a gobernador de Córdoba y tiene una virtud que cuesta encontrar entre los radicales: es valorado por Elisa Carrió, otra de las partes de Cambiemos.
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