Son solamente cuatro las listas que compiten en la provincia de Buenos Aires para colocar representantes en el Parlamento nacional. Si el resultado de las PASO se repitiera, el Frente de Todos alcanzaría la mayoría propia. Todos los nombres, todas las posibilidades
Este domingo, el pueblo argentino vuelve a las urnas para definir el rumbo del país y definir quien gobernará – siempre que no exista la segunda vuelta – el país por los próximos cuatro años. Entre la oferta electoral, tanto para el Sillón de Rivadavia y para el futuro de la provincia de Buenos Aires, habrá ausencias notables.
Es que, desde 2003 y hasta los últimos comicios legislativos de 2017, varios actores de la política cumplieron con su presencia. Incluso, algunos hasta participaron de todas los actos comiciales que existieron.
Ahora, con su ausencia en la puja por los cargos públicos, LaTecla.info te trae caso por caso, los por qué de su faltazo y
Elisa Carrió: La líder de la Coalición Cívica – ARI no será parte de la competencia por primera vez desde 2003 donde formó parte de la disputa por la presidencia. En los años 2007, 2011 y 2015 también compitió por llegar a la Casa Rosada. Claro está, nunca lo logró y en la última oportunidad perdió las PASO de Cambiemos contra Mauricio Macri. En tanto, siempre con competencia por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, disputó cargos legislativos en 2005, 2009, 2013 y 2017. Actualmente retiene la banca que ganó en 2017 junto a Cambiemos y tiene mandato hasta 2021. En la contienda que lleva adelante Juntos por el Cambio, se decidió que Carrió sea una parte activa de la campaña electoral, pero que no acompañe desde la boleta.
Margarita Stolbizer: La líder del GEN decidió no integrar la lista de Consenso Federal a pesar de dar su apoyo a Roberto Lavagna y Eduardo Bucca. Incluso, en algunos distritos se sumó al reparto de boletas. Sin embargo, ya con dos años sin tener banca en el Congreso, optó por no encabezar la papeleta de diputados nacionales. En su carrera, Stolbizer buscó ser gobernadora bonaerense, diputada por la Provincia, presidenta y senadora. Solamente llegó al cargo de diputada. Conforme lo que explicó a LaTecla.info ya trabaja de cara a 2021 para consolidar un espacio de centroizquierda.
Daniel Scioli: Otro habitúe de las boletas del ya extinto Frente para la Victoria. Desde que acompañó a Néstor Kirchner en 2003, participó en cada elección con la excepción de 2005 y 2013. Dos veces ganó la gobernación bonaerense; llegó a la segunda vuelta presidencial; dos veces compitió como diputado nacional, una de ellas de manera testimonial (2009). No forma parte de la actual disputa. Vale recordar que, desde 2017 es uno de los legisladores nacionales que conforman el bloque del FPV-PJ en la Cámara de Diputados de la Nación y tiene su banca asegurada hasta 2021.
Felipe Solá: En 2003 se convirtió en el gobernador de la provincia de Buenos Aires, luego de ello volvió a competir en varias oportunidades en las cuales ingresó al Congreso de la Nación como diputado. En 2015 volvió a competir por el sillón de Dardo Rocha, quedó en tercer lugar. A principio de año anunció su candidatura presidencial y la bajó al ser proclamado Alberto Fernández como el candidato del peronismo unido. Tiene mandato hasta 2021 en Diputados, sin embargo podría dar un paso al costado para convertirse en Canciller.
Ricardo Alfonsín: El hijo del ex presidente, con pronunciadas diferencias respecto a la conducción de la Unión Cívica Radical, se quedó sin banca en el Congreso en 2017 y tampoco formó parte de los armados de las listas, ni en aquel momento ni mucho menos este año. Claro, Alfonsín es uno de los pocos radicales que desde el inicio de la gestión Macri lanzaron dardos venenosos. Antes, compitió por la gobernación bonaerense (2007) y también por la presidencia (2011), mientras que ingresó como diputado en 2013 de la mano de la alianza con Margarita Stolbizer. Ahora, sin espacio de contención, mantuvo diálogos con Alberto Fernández y podría sumarse al gobierno del peronista, en caso de una victoria de Todos. Suena como posible titular de la Oficina Anticorrupción.
Francisco de Narváez: Si bien desde hace varios años “el colorado” no compite, fue uno de los protagonistas de las contiendas pasadas. Por caso, en tres oportunidades consecutivas encabezó listas y ganó una de ellas. En 2007 y 2011 perdió la gobernación bonaerense, mientras que en 2009 fue el vencedor en la puja por ser diputado nacional. Incluso, le ganó al tándem Néstor Kirchner – Daniel Scioli. A principios de este año se especuló con un regreso a la arena política, pero finalmente se mantuvo ligado a la actividad privada.
Jorge Altamira: El histórico dirigente de la Izquierda protagonizó uno de los casos más llamativos de la conformación de lista al ser marginado del debate interno de su propio partido. Así, quedó excluido y prácticamente retirado de la política. Compitió en varias oportunidades por la presidencia y también por ser diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Adolfo y Alberto Rodríguez Saá: Antes de protagonizar la interna familiar, los puntanos dividieron esfuerzos y repartieron candidaturas. Por caso, Adolfo, hoy senador nacional con mandato hasta 2021 compitió en 2003 y 2015 para ser Presidente. Mientras que Alberto, actual gobernador y quien busca renovar su mandato hasta 2023, fue el candidato a Presidente en 2007 y 2011. Después de 2017, comenzó la disputa entre las dos principales figuras y hoy se encuentran totalmente enemistados, al punto que Adolfo pidió el apoyo a Alberto Fernández – Cristina Fernández y “libertad de acción en San Luis”.
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