En el Auditorio de la Universidad Santo Tomás de Aquino, los candidatos a diputados nacionales hicieron conocer sus propuestas en vistas a las elecciones del 27 de octubre. Ausencia oficialista.
El debate estuvo moderado por el periodista Álvaro Aurane. El auditorio estaba colmado. Cada candidato tuvo siete minutos para expresarse.
El primero en tomar el micrófono, de acuerdo al orden alfabético fue Daniel Blanco por el Frente de Izquierda. Se presentó como un hombre de 62 años que comenzó a militar en 1969 con el Cordobazo. "Mi compromiso es con los más explotados", indicó. Luego hizo un análisis de la situación económica mundial "el mundo atraviesa la crisis más profunda del capitalismo, donde quiebran las corporaciones y el Estado sale a su rescate. Lo hace con ajustes, reduciendo salarios y despidos. Lo mismo sucede en Argentina y se profundizará luego del 27 de octubre. Se refleja en una inflación superior a los aumentos salariales".
Finalmente contó que su espacio propone una ley de protección del salario, abolir impuesto al salario, IVA y terminar con el trabajo precarizado. En cuanto a la inseguridad propone desmantelar aparatos de espionaje.
Luego llegó el turno de Ricardo Bussi, su discurso se diferenció del resto por ser bélico. Comenzó criticando al oficialismo y a Cano por no participar del debate. Sobre inseguridad dijo que es necesario que las fuerzas de seguridad "se las comprometa con la represión" como ocurría en el gobierno de su padre Antonio Bussi.
Por su parte el candidato por el Pro, Alberto Colombres Garmendia, informó que comenzó a militar a los 31 años con la crisis del 2001. Su principal propuesta es "recuperar el Belgrano Cargas que hoy transporta el 10 por ciento de lo que transportaba 20 años atrás. Con su reactivación se recuperarían pueblos, se descongestionarían las rutas, se activaría la producción y se recuperarían los talleres ferroviarios", para esto, según precisó "se necesitan 15 mil millones de dólares" en este sentido indicó que "en retenciones el gobierno actualmente recauda 65 mil millones" además dijo que "Chile está dispuesto a invertir".
También planteó que hoy por hoy el dinero de coparticipación se reparte a las provincias de manera discrecional. A su vez opinó que existe una alta presión tributaria, "la más alta de la historia ya que se crearon muchos nuevos impuestos”. Por último dijo que la causa de la inseguridad está en el narcotráfico, sobre todo en las fronteras con Bolivia y Paraguay. A lo largo de su discurso mostró a Chile como modelo de país.
A su turno la candidata por el ACyS, la legisladora Elías de Pérez, quien fue muy aplaudida, debido a que muchos militantes radicales se acercaron al auditorio, contó que desde los 18 años es afiliada a la UCR pero que comenzó a trabajar activamente hace seis.
Indicó que "existe una fuerte deuda social, hay gente con hambre por eso es necesario un índice que mida el grado nutricional de los niños". Precisó que se necesita "una ley de ética pública y acceso a la información pública. Hoy en Argentina tenemos un sistema unitario, por eso es necesario una ley para que se coparticipe el impuesto al cheque". También habló sobre la necesidad de sancionar una ley de reparación histórica para promocionar industrias donde se cerraron ingenios durante la dictadura de Onganía.
Luego llegó el turno del candidato por el Frente Renovador, Bernardo García Hamilton, se presentó como fundador de la UCD en Tucumán en 1982 y aseguró que comenzó a militar en 1987 en el peronismo. "La política es la actividad más noble del ser humano porque se tiene el poder de cambiar las cosas", sostuvo.
Su discurso fue el más polémico, incluso causó la reacción de algunos radicales que estaban observando con atención el debate. Opinó que si Cano gana no asumirá por ser actualmente senador, en su lugar entrará Elías de Pérez y quedaría en la legislatura José Hugo Saab, quien actualmente es alperovichista, afiliado al radicalismo. García Hamilton destacó que existe una fuerte connivencia entre el radicalismo y Alperovich por eso lanzó actualmente existe en Tucumán "un radicalismo gobernante". A su vez manifestó que los partidos tradicionales tienen la ventaja de manejar un aparato, por un lado Alperovich con el Estado y la UCR a través de la UNT.
"Es necesario cambiar la política y eso se logra con buenas personas", indicó y aseguró que quiere bajar la edad de imputabilidad.
El último en hablar fue Gumersindo Parajón por Alternativa Popular, opinó que “hay una crisis moral, todos saben quienes venden drogas excepto el comisario de la zona”. Además sostuvo que “hay una nueva oligarquía que es la clase política”. Criticó la ausencia de ideales en los candidatos
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