“En el aire”. Así quedó la definición de las candidaturas en el cada vez más intrincado armado opositor en el que trabajan, sin éxito hasta el momento, radicales, macristas y juecistas.

La de ayer fue una jornada vertiginosa por donde se la mire, que se vio coronada por un viaje en avión (Córdoba-Buenos Aires) compartido entre el líder del PRO, Mauricio Macri, y el intendente capitalino, Ramón Mestre.

“Fue una charla muy positiva en la que quedó en claro la decisión de avanzar en este armado. La unidad está garantizada. Mestre ratificó que quiere ser gobernador. Hay un diálogo razonable respecto de las candidaturas, que se definirán en los próximos días. Todavía hay tiempo”, resumió a este diario un testigo de ese diálogo.

Macri y Mestre participarán hasta hoy al mediodía, en Ciudad de Buenos Aires, de un encuentro de intendentes en el que se comparten iniciativas en materia ambiental.

Los actores de cada una de las partes habían cifrado fuertes expectativas en el resultado del cónclave aéreo. Pero el vuelo llegó a destino sin sobresaltos ni definiciones de peso. Las turbulencias, pese a los esfuerzos de mostrar unidad, son muchas aún y se reproducen en tierra.

En lo único que existe unanimidad absoluta es en considerar que el tiempo de la “rosca” concluirá una vez que se conozca la fecha de la elección provincial, algo que podría suceder en los próximos días.

Ayer, por primera vez desde que la entente opositora busca su destino en Córdoba, Macri se mostró y movió como líder de este proyecto político con aspiraciones de ser tripartito.

Primero, puso en cancha a Ércole Felippa. El empresario lácteo se calzó, acompañado de Héctor Baldassi como vice, el traje “amarillo” de candidato a gobernador. “El lanzamiento de Felippa no debe generar ruidos en el frente. Sólo pusimos un candidato propio que no teníamos hasta ahora”, explicó un dirigente macrista, que buscó no sembrar nuevos cardos entre los actores.

Tanto en la UCR –especialmente en el sector mestrista– como en el juecismo interpretaron la postulación del empresario como un nuevo factor de presión por parte de Macri. Para el PRO, en cambio, es un reaseguro en caso de que la denominada “triple alianza” nunca termine de cuajar y así jugar una fórmula pura.

Sobre el mediodía, y después de un raid radial y televisivo en el que dio entender que el acuerdo estaba cerca de naufragar, Macri encabezó una reunión de una “mesa chica” en la que Mestre no tuvo participación ni emisarios.

Luis Juez, por el Frente Cívico; Mario Negri y Oscar Aguad, por el radicalismo; y el propio Macri y el legislador Javier Pretto, por el PRO, fueron parte de ese reducido cónclave.

El mestrista Jorge Font, titular del Comité Provincia, tuvo un breve diálogo institucional con Macri.

Según contó la mayoría de los presentes, Macri planteó en ese ámbito la dificultad de realizar la interna abierta que propuso Mestre como contraoferta al método de encuestas que compartían Juez y el PRO.

“¿Quién las va a pagar?”, inquirió el jefe de Gobierno porteño sin oír respuesta alguna.

Anoche, y después del diálogo entre Mestre y Macri, las partes hablaron de “ver” en los próximos días “la factibilidad” de realizar la compulsa entre las fuerzas.

Juez volvió a dejar en claro que sólo participará de la interna si se realiza para “todos los cargos” y le pidió a Mestre que “ponga sobre la mesa” la fecha de la elección capitalina.

Aunque nadie lo dice en público, por lo bajo todos los actores admiten que la realización de esta elección interna es improbable. Y es ahí donde vuelve a entrar en juego la posibilidad de dirimir cargos sobre la base de encuestas.

Pese al veto público de Mestre a ese método, tanto en su espacio como en el juecismo trabajan para mostrar sus números, los que serán cotejados con nuevas mediciones macristas que estarán listas en “dos semanas”, estiman en el PRO.

Es que si finalmente se cae la interna, los porcentajes tendrán peso protagónico en la balanza que pondrá nombre y apellido a las fórmulas.

En pleno vuelo a Buenos Aires, Mestre contestó con números frescos en mano un intento de planteo que Macri esbozó respecto de su performance en el municipio. Los mestristas aseguran que esos números los benefician.

Tres avatares del armado

Otro round entre Juez y Mestre. Mediante un comunicado, el Foro de Intendente radicales, liderado por Ramón Mestre, salió ayer a cruzar al senador Luis Juez, quien había asegurado, en declaraciones a Cadena 3, que el intendente capitalino era “el peronista más funcional al delasotismo”. La respuesta por parte de los jefes comunales radicales no tardó en llegar. En un texto, recordaron que Juez fue funcional a De la Sota, al kirchnerismo, al socialista Hermes Binner y ahora a Mauricio Macri.

Sanz visitó Córdoba. El titular del radicalismo a nivel nacional y precandidato por esa fuerza para las Paso, Ernesto Sanz, estuvo ayer en Córdoba. El dirigente fue recibido por autoridades locales del centenario partido quienes le transmitieron el respaldo tras la Convención partidaria realizada en Entre Ríos, donde quedó sellado un acuerdo que incluye al PRO. De la reunión participaron, entre otros, Jorge Font, titular del Comité Provincia; Oscar Aguad; Carlos Becerra; y Javier Lafuente.

Interna a la vista. Aunque no ha sido confirmado todavía, en el radicalismo cordobés evalúan llamar a una interna partidaria para los próximos días. La intención de las autoridades de la UCR es “ganar tiempo” para que una vez que el Congreso Provincial decida la política de alianzas estén alistados los candidatos. Fines de abril es la fecha tentativa para esa eventual compulsa en la que los afiliados y los independientes podrán elegir fórmulas para gobernador y vice y legisladores provinciales.