GENERAL URQUIZA. Otra denuncia de fraude electoral sacudió la escena política provincial, como ocurriera días atrás en Alba Posse, donde la población pide que el municipio sea intervenido. Esta vez, un excandidato de la Renovación, Jorge Mariño, en diálogo con M4, reveló que en General Urquiza, hubo unos más de 1.000 votantes de otras localidades e incluso, de otras provincias, que se empadronaron en esta comuna para sufragar el pasado 25 de Octubre, donde, para la Junta Electoral misionera, se impuso el renovador Ricardo Enriquez. Una maniobra similar fue denunciada en Alba Posse, en beneficio de Celso Carvalho, hijo del actual alcalde oficialista, Nelson Carvalho. La nueva denuncia pone el foco en las maniobras de fraude electoral que posibilitan la reelección indefinida de algunos jefes comunales en el interior de Misiones.

Mariño, quien se autodefinió como indígena de la etnia mbya, declaró a este medio que en Urquiza, hay unas 490 personas habilitadas para votar, pero en el padrón “figuran 1400 por fuera del padrón”. Según Mariño, en las pasadas elecciones del domingo 25/10, “votaron gente de Jardín América, de Posadas y creería que hasta hay votantes del Chaco. Como candidato a concejal, he visitado casas en Jardín América y Posadas. Excepto las de personas con domicilio en Buenos Aires y en Chaco. Queríamos sumar el voto, pero ya estaban todos comprados”, remarcó el dirigente del sublema “La Juventud se Suma”.

“Tenía entendido que yo era el único aborigen que votaba en Urquiza, y el día de la elección, parecieron un montón de Cuñá Pirú, que tampoco residen en el municipio”, indicó Mariño, sobre la seria irregularidad permitida por las autoridades de mesa y avalada por la Junta Electoral Nacional, distrito Misiones.

Consultado sobre quien podría estar detrás de este delito electoral, el dirigente dijo estar “casi seguro de que fue Ricardo Enriquez y Horacio Blodek (el exMinistro de Turismo de la provincia). Hace 25 años que están manejando el pueblo y se roban todo”, consideró.

Asimismo, el excandidato a concejal, aseguró que el oficialismo de Enriquez, repartió dinero a cambio de votos, y, también, repartió boletas electorales dentro de las escuelas. “Como fiscal quise denunciar pero están todos comprados. Hubo colectivos con gente a la que les hicieron votar y no conocen el pueblo, ni saben de sus necesidades”, afirmó Enriquez, añadiendo que los colectivos se acercaron hasta metros del centro de votación, para llevar a votantes comprados por el oficialismo.

“El fraude fue total”, se quejó Mariño, quien afirmó que autoridades provinciales y del partido le dijeron que lo ocurrido no puede retrotraerse y Enriquez gobernará por cuatro años más. Asimismo, Mariño pidió asistencia y asesoramiento para formular la denuncia correspondiente, dejando en claro que el partido de la Renovación no informó sobre lo que deben hacer los candidatos y militantes, en caso de maniobras fraudulentas. “No es justo que vengan personas de otras provincias y ciudades, a votar y hacerle ganar a un intendente, que encima, no hace nada por mi pueblo”, puntualizó.

La denuncia expone una vez más, las maniobras turbias que posibilitan que intendentes del oficialismo se perpetúen en el poder, con la anuencia de las autoridades del partido de la Renovación, y de la Justicia provincial, controlada por el conductor del partido, Carlos Rovira. Hasta el momento, se han registrado denuncias en General Urquiza y en Alba Posse, pero estos no serían los únicos municipios en los que se empleó esta maniobra, entre otras como la suplantación de identidad, en beneficio de los jefes comunales.