Mastrascusa admitió que compró en cuotas un terreno en Dalvian, cuyos dueños también integran la sociedad que conduce Edemsa. Deberá supervisar a su acreedor si el Senado le da el visto bueno para que integre el ente de control. Pasó la audiencia con solvencia.
Los Andes consultó al candidato en concepto de qué es la deuda y Mastrascusa explicó que es el remanente que le queda cubrir por la propiedad en la que actualmente vive, en la calle Juan Pobre del barrio Dalvian.
Mastrascusa enfrentó ayer la audiencia pública de rigor para todo aspirante a un cargo que deba asumir con acuerdo del Senado provincial. Y ahora está a la espera de la sesión de acuerdo que se realizará el martes que viene. En esa sesión, de carácter secreto, los senadores pondrán bolillas blanca o negras que definirán si llega o no al ente de control de las distribuidoras eléctricas. Y la instancia de ayer la pasó sin complicaciones (ver aparte).
El postulante examinado ayer se transformó en uno de los rostros que dejó en evidencia el quiebre interno del radicalismo: en medio de la puja por el proyecto de reforma constitucional que impulsa el Gobierno, Roberto Iglesias se diferenció de la postura adoptada mayoritariamente por el congreso partidario de la UCR y salió a apoyar públicamente la iniciativa. Días después, Mastrascusa, uno de sus más cercanos seguidores desde hace dos décadas, fue propuesto por Pérez para el EPRE y desató acusaciones y sospechas de los radicales que resisten la embestida del oficialismo.
Volviendo a la deuda que el aspirante tiene con Dalvian, efectivamente Mastrascusa compró el terreno del barrio privado del grupo Vila el 3 de abril de 2007, al menos ésa es la fecha en la que quedó asentada la operación en la escribanía de Elizabeth Martínez, más conocida como "Cuqui", la escribana del programa televisivo de juegos de Canal 7.
"La deuda es porque compré un terreno en 2007 y lo saqué a crédito por diez años", explicó Mastrascusa ayer.
La compra se concretó por 30.000 dólares. El terreno tiene una superficie de 600 metros cuadrados, según lo que consta en el asiento del Registro de la Propiedad, matrícula 304.268/1. Si se saca la cuenta del costo del metro cuadrado, se obtiene que Mastrascusa pagó 50 dólares por metro.
Este precio es bastante inferior al que debió desembolsar un año antes la esposa del suspendido fiscal de Estado Joaquín de Rosas, quien pagó 82 dólares el metro cuadrado. A De Rosas decidió investigarlo el Jury de Enjuiciamiento precisamente porque se lo acusa de haber favorecido a la familia Vila, en este caso con el monto que cobró por la expropiación de terrenos del pedemonte que integran la reserva Divisadero Largo.
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