Elías Jaua se reunió en Buenos Aires con el ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman. "La Revolución Bolivariana va a ganar, sin dudas", vaticinó el diplomático. Contacto con la prensa y debate con Unidos y Organizados.
Martin Piqué
El canciller de Venezuela, Elías Jaua, estuvo ayer en Buenos Aires para reunirse con su par argentino, Héctor Timerman, conceder una entrevista conjunta a los medios argentinos y extranjeros y realizar una exposición en la sede central de Unidos y Organizados, el espacio político que agrupa a buena parte del kirchnerismo. La larga jornada –un raid que duró seis horas, porque Jaua venía de Brasil y anoche mismo tenía que regresar a su país– reflejó otra vez la relación estratégica que mantienen los gobiernos de Argentina y Venezuela. La visita del joven canciller, uno de los cuadros políticos más cercanos a Hugo Chávez (junto al actual mandatario y candidato presidencial del Gran Polo Patriótico, Nicolás Maduro, y al titular de PDVSA, Rafael Ramírez), fue también un inocultable guiño político de la Argentina al propio Maduro ya que la llegada de Jaua a Buenos Aires se concretó a cuatro días de las elecciones más importantes de la historia venezolana contemporánea. Este domingo, con los ojos de toda la región concentrados en Venezuela, el chavismo enfrentará el desafío de seguir en el gobierno sin la presencia de su fundador y líder indiscutido. "La Revolución Bolivariana va a ganar, sin dudas", vaticinó ayer Jaua.
Para la delegación venezolana fue una jornada febril, con una agenda intensa. Jaua aterrizó cerca de las 14 en Buenos Aires y desde allí se dirigió directamente al Palacio San Martín, donde fue recibido por Timerman. El anfitrión ofreció un almuerzo en honor de los invitados. Junto a Jaua, sociólogo con máster en Ciencias Políticas, líder estudiantil de la izquierda y uno de los pioneros en sumarse al MBR2000, el primer nucleamiento del chavismo, se encontraban el embajador de Venezuela en la Argentina, Carlos Martínez Mendoza; y el joven embajador venezolano en Brasil, Maximilian Arbeláez. En la reunión a puertas cerradas, Jaua y Timerman repasaron la agenda bilateral y analizaron las perspectivas para las elecciones del domingo (en Venezuela ya rige la veda electoral, aunque la enorme mayoría de las encuestas dan ganador al oficialismo). También repasaron los temas que se debatirán en la próxima cumbre de Mercosur, a celebrarse en Montevideo el 28 de junio próximo.
De ascendencia libanesa, ex presidente del Centro de Estudiantes de Sociología en la Universidad Central de Venezuela (UCV), donde lo bautizaron "Ojitos", Jaua tiene una larga relación con la Argentina. Estuvo muchas veces en Buenos Aires, la mayoría de ellas acompañando a Chávez, quien tenía una predilección especial por el país. "Apenas tocamos suelo de Argentina, apenas tocamos suelo de Buenos Aires, se nos vinieron a la cabeza mil sueños, mil recuerdos, mil sentimientos de haber compartido vivencias con el presidente Chávez en todos estos años", comentó Jaua a los periodistas.
Entre sus experiencias en la Argentina Jaua cuenta con un antecedente que hoy le genera sonrisas: en el año 2002, Chávez lo propuso como embajador en Buenos Aires pero su plácet fue rechazado por el gobierno provisional de Eduardo Duhalde a instancias del entonces canciller, Carlos Ruckauf. Aunque el argumento que aquel gobierno intentó instalar era que Jaua había tenido contactos con sectores carapintadas argentinos, la objeción del duhaldismo se debía a su larga trayectoria en la izquierda venezolana. "Eso es tiempo pasado, yo me quedo con la Argentina del nuevo tiempo, de Néstor Kirchner, de Cristina Kirchner, la Argentina que ha contribuido tanto con Venezuela para su desarrollo agrícola. Todo el mundo conoce mi historia de militante socialista y revolucionario", subrayó en diálogo con Tiempo Argentino.
En la entrevista conjunta con un grupo de periodistas, entre ellos este diario, Jaua y Timerman cuestionaron las declaraciones del candidato opositor en Venezuela, Henrique Capriles, quien ayer había adjudicado a la Argentina una deuda de 13 mil millones de dólares con Venezuela. "Eso lo único que demuestra es la capacidad de Capriles para confundir a la gente", desmintió Timerman. "Nosotros, con la Argentina, al igual que con el resto de América Latina y el mundo, hemos hecho acuerdos justos, soberanos. Lo que sucede es que ese candidato pretende que vuelva el pasado de Venezuela, un pasado en el que mi país le vendía petróleo a Estados Unidos pero a cinco dólares el barril. Eso no vuelve más nunca", profundizó Jaua.
Los dos cancilleres opinaron también sobre el encuentro de la derecha de América Latina y España, que se está realizando en la ciudad de Rosario, y al que podría asistir Capriles. "Cuando me preguntan por esa reunión en Rosario, yo digo que ahí están reunidos las viudas y los viudos de un modelo que no va a volver más nunca, el modelo de exclusión neoliberal", cargó el venezolano. Más tarde, en la exposición ante dirigentes y militantes de Unidos y Organizados, Jaua dio detalles de los asistentes de la oposición venezolana que están participando del foro conservador. «
Acuerdos
De Vido
Jaua se reunió también con Julio De Vido. Repasaron acuerdos de complementación.
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