Diana Mondino, candidata a canciller de La Libertad Avanza (LLA), sugirió que los isleños de Malvinas deberían tener voz y voto en su propio destino, una política compartida con el Reino Unido. "Los derechos de los isleños serán respetados", aseguró, y agregó que Argentina primero debe "convertirse en un país normal", para poder persuadirlos de buscar vínculos más estrechos.

Mondino es candidata a Diputada Nacional por La Libertad Avanza (LLA), y sería la encargada de las Relaciones Exteriores si Javier Milei llega a la presidencia. En una entrevista con el diario inglés, The Telegraph, expresó: "Ahora mismo estamos en el peor de los mundos, porque ni Gran Bretaña ni Argentina pueden hacer un uso razonable de los recursos que hay allí abajo", en referencia a las Islas Malvinas.

Mientras que el oficialismo insiste en negociar con Gran Bretaña sobre la soberanía de las Islas Malvinas, el espacio libertario cree que hay que respetar la decisión que tomaron los isleños en un referéndum de 2013, 30 años después de la guerra, de seguir siendo parte del territorio británico. 

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La candidata libertaria dijo que los derechos de los isleños deben ser respetados y que Argentina debe reducir su nivel de inflación primero, si quiere que las Islas retribuyan una relación estrecha con el país. Expresó: "¿Por qué alguien querría ser parte de nuestra sociedad? Necesitamos convertirnos en un país normal y somos un país vacío".

Diana Mondino esta semana mantuvo reuniones en la embajada de Estados Unidos y Reino Unido

En lo que respecta a las regulaciones sobre la industria pesquera y el petróleo de las islas, expuso: "Ni siquiera tenemos eso para nuestros propios recursos, pero, ¿se lo imponemos al otro? ¡Vamos! Tenemos pesca china en nuestras fábricas".

En esa línea, sostuvo que "no se puede imponer ninguna decisión a otras personas, ni a los argentinos, ni a nadie", y que esa actitud de imposición "es muy feudal e ingenua". Dijo: "Si la gente finalmente quiere hacer ciertas cosas, se harán", pero que ahora Argentina no está en condiciones de hacerse cargo.

"Podríamos duplicar nuestra población, tenemos los recursos, tenemos el clima, tenemos todas las cosas que se estudian en la escuela primaria a los seis y ocho años, así que volvamos a la normalidad", propuso.

La respuesta de Guillermo Carmona, ante las declaraciones de Diana Mondino

Guillermo Carmona, el secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas de la Cancillería, hoy rechazó rotundamente la postura libertaria y consideró que son ideas "desmalvinizadoras" que "violan la Constitución y el derecho internacional".

"Milei quiere imponer los deseos de 3.000 isleños de Malvinas sobre la voluntad de más de 46 millones de argentinos. A pesar de sus desastrosas políticas sobre Malvinas, ni (los expresidentes Carlos) Menem ni (Mauricio) Macri se animaron a tanto", dijo Carmona en diálogo con Télam.

"Resulta inadmisible la pretendida autodeterminación"

Además, afirmó que "Mondino ignora el régimen constitucional argentino" que "reconoce a los habitantes de Malvinas el respeto de sus intereses y de su modo de vida, en tanto habitantes del territorio nacional argentino".

"De esta manera, la Argentina da cumplimiento estricto a la resolución 2065 AGNU (Asamblea General de Naciones Unidas) y a la Disposición Transitoria Primera de la Constitución Nacional. Sus derechos civiles, sociales, económicos y culturales son garantizados por Argentina en tanto habitan nuestro territorio", detalló, y añadió que "se le reconoce plenos derechos políticos a aquellos isleños que habiendo nacido en Malvinas hayan obtenido su Documento Nacional de Identidad argentino, incluso sin que esto requiera una renuncia a la nacionalidad británica".

Asimismo, advirtió que "resulta inadmisible la pretendida autodeterminación que implicaría poner bajo la decisión de los isleños el carácter argentino de esos territorios. Nuestra política de Estado y la posición de la comunidad internacional es clara al respecto en contra de tal pretensión".

La negociación entre Argentina y Gran Bretaña sobre Malvinas

En el marco de las resoluciones de la ONU en marzo, el Gobierno argentino le informó a Gran Bretaña que daba por terminado el acuerdo de cooperación binacional denominado "Foradori-Duncan", firmado por la administración del expresidente Mauricio Macri, pidiendo que se resolviera reanudar las negociaciones. En ese entonces, la respuesta del secretario de Asuntos Exteriores inglés, James Cleverly, insistió con que "las Islas Malvinas son británicas".

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En esa línea, Guillermo Carmona explicó: "El problema no se encuentra en el modelo de negociación que se propone, como pretenden Milei y Mondino, sino en la permanente negativa británica a negociar sobre la cuestión de soberanía. Una clara muestra de voluntad negociadora Argentina quedó expresada el pasado 2 de marzo".

"Ese día, en el marco de la cumbre de ministros de relaciones exteriores del G20 realizada en la India, el canciller (Santiago) Cafiero propuso una nueva instancia de negociación con una agenda temática concreta con epicentro en la cuestión de la soberanía", continuó. "En esa agenda se contempla además el diálogo y negociación sobre medidas que hagan posible que los isleños accedan a los beneficios que la República Argentina ofrece en el marco del derecho nacional e internacional", sostuvo.

Carmona advirtió que "expresiones como las que lanzan Milei y Mondino han sido características de gobiernos desmalvinizadores. Su compromiso con la soberanía nacional es nulo y manifiesta su predisposición a violar la Constitución y el derecho internacional que asiste a la posición argentina".

Esto último refiere a la disposición transitoria primera de la Constitución Nacional afirma que "la Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional.

"Mañana enviaré al despacho del diputado Milei un texto de la Constitución Nacional y el compendio de Resoluciones de la ONU sobre Malvinas", dijo Carmona, irónicamente. "Tal vez su lectura le permita comprender las aberraciones en las que incurre, junto a sus más próximos colaboradores, cuando habla de Malvinas", agregó, y concluyó: "Espero que su pasión ideológica por Thatcher no le impida, tras su lectura, comprender por qué las Malvinas fueron, son y serán siempre argentinas".