Aunque el Municipio aseguró que el servicio está normalizado, ayer en diversos sectores de la ciudad hubo quejas por la no recolección de las bolsas de residuos domiciliarios.
Diversos sectores de la ciudad amanecieron con los canastos desbordados de basura. En el barrio Luis Piedra Buena, La Paz y Villarino se podían ver innumerables bolsas de residuos –muchas de ellas rotas– a la espera de ser recolectadas. Los microbasurales también ocupan lugar en las veredas cipoleñas. Pese a la postal de ayer, integrantes de la Secretaría de Servicios Públicos aseguraron que el servicio está normalizado.
El reclamo se hizo sentir durante todo el día. Además de las quejas por el estado de las calles saturadas de agua y barro, también se sumaron los reclamos por la acumulación de basura en diversos puntos de la ciudad, similar a lo que ocurría en diciembre del año pasado, antes de que finalice la gestión de Abel Baratti.
Los microbasurales también cobran protagonismo en los barrios. Un enorme montículo de basura une el Centro de Salud y del Centro Comunitario del Luis Piedra Buena. Analía vive frente a estos edificios públicos y remarcó que la semana pasada los camiones recolectores pasaron solo dos veces por el sector.
Una imagen similar se vio en el barrio La Paz, a pocos metros de la delegación del Consejo de Educación. Allí y en las cuadras de alrededores, los canastos estaban colapsados.
El coordinador del área de Sanidad e Higiene, Víctor Marín explicó que el servicio está normalizado y que realizan los recorridos. Con respecto al plan Cipolleti Limpia, que busca recolectar los elementos en desuso para evitar microbasurales, Marín indicó que se retomará los recorridos a partir de julio.
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