El de los canales clandestinos (o "ilegales", como más acertadamente se los denomina) es un problema sumamente complejo cuya solución tampoco es sencilla debido a los múltiples elementos que lo componen: hay conflictos entre productores, otros entre éstos y el Estado, disputas entre municipios y hasta entre provincias por la manera de canalizar el agua; sobre todo en épocas como la presente, cuando las lluvias han sido abundantes y existen numerosas zonas inundadas.

Muchos de estos canales están construidos dentro de los propios campos para evacuar el agua que a la postre terminará perjudicando a otro; pero también los hay a la vera de los caminos públicos, algo que además de ilegal es sumamente peligroso.

Esta situación se genera porque no hay planificación. 

De haberla, seguramente sería posible encontrar la manera de desagotar las áreas productivas sin interferir con otras, ni con la red vial, ni tampoco, por supuesto, con las zonas urbanas.

A esta altura de la descripción es menester recordar que nuestra cuenca, la del río Arrecifes (Rojas, Salto, es el mismo) fue objeto de un profundo estudio realizado por el Instituto Nacional del Agua, por lo cual la información geodésica de la región existe y esta a disposición de los municipios que la requieran para planificar obras tales como apertura y clausura de canales, colocación de alcantarillas, construcción de terraplenes, etc. Entonces, surge que el principio del camino hacia las soluciones está en el correcto funcionamiento del Comité de Cuenca.

Para los rojenses la frustración actual con respecto al Comité de Cuenca es doble. Por una parte, porque durante los cuatro años de gobierno vecinalista Rojas no participó de su funcionamiento; y por otra, porque a partir del 10 de diciembre, con los cambios políticos operados en la mayoría de los distritos que aportan caudal a la cuenca, el organismo quedó acéfalo tras dejar el cargo el ex Intendente de Salto, Oscar Brasca. Urge, por lo tanto, resucitar el Comité y ponerlo a trabajar.

UN PROBLEMA INTERDISTRITAL

El problema de los canales clandestinos no afecta sólo a áreas restringidas, sino que es interdistrital. El ingeniero Enrique Morea, uno de los profesionales permanentemente preocupados por las cuestiones hídricas, denunciaba en octubre del año pasado que mucha agua de la cuenca del Arroyo del Sauce ha venido a parar a la del río Arrecifes y otras aledañas, perjudicando a pobladores de Rojas, Salto y Chacabuco.

Se trata de una cuenca de unas 68.000 hectáreas en la que, según Morea, "hemos constatado que desde las décadas del 70 y 80 se vienen haciendo canales que han tergiversado totalmente la cuenca, multiplicando por más de 10 veces la posibilidad de desagote que tienen los canales naturales. Está todo desmadrado, tanto los puentes como las alcantarillas".

Lo peor, según explicó el profesional, es que "se siguen haciendo canales. Por eso pedimos al INTA de Castelar un relevamiento de todos los existentes en la parte de arriba de la cuenca para luego hacer la denuncia a la Autoridad de Agua para que Hidráulica determine cuáles son los canales clandestinos y solicitar que sean tapados y se ponga la multa correspondiente". Nada de esto ha ocurrido por el momento.

Las acciones realizadas por Morea y varios productores más incluyen una presentación judicial solicitando una medida de "no innovar" que impidió el dragado de un canal de la zona de Junín, obra que hubiera significado la llegada de un caudal mucho más elevado desde ese distrito a los de Rojas y Salto.

Según uno de los que por entonces eran directores de Hidráulica de la Provincia de Buenos Aires, el ingeniero Alberto Micheloud, "entre 2002 y 2014 se produjeron más de 600 denuncias por la existencia de canales clandestinos en la región del oeste bonaerense". Como se ve, un problema que trasciende los ámbitos meramente municipales y exige una gran coordinación entre todos los sectores públicos y privados involucrados para encontrar las soluciones adecuadas.

NECESIDAD DE "REVIVIR" EL COMITE DE CUENCA

El tema del Comité de Cuenca es una preocupación permanente en Rojas, y en ese sentido hubo hace unas dos semanas una reunión entre el Intendente Municipal, Claudio Rossi, y el funcionario a cargo del área de Asuntos Hídricos, Alberto del Solar Dorrego. 

Durante ese encuentro se planificaron acciones tendientes a resucitar al organismo, que desde el 10 de diciembre pasado, con los cambios políticos que hubo en la mayoría de los distritos que lo integran y el final de mandato del hasta entonces Presidente, el ex Intendente de Salto Oscar Brasca, permanece acéfalo.

"Lo que en este momento hace falta con urgencia es volver a conformar el Directorio del Comité de Cuenca", sostuvo Del Solar, y explicó que si bien anteriormente solía hablarse de la existencia de dos instancias, el "comité técnico" y el "comité político", la realidad es que lo que el organismo tiene es un Directorio, cuyos miembros pueden delegar funciones en personas con conocimientos técnicos sobre el tema.

Del Solar afirmó que "queda a la decisión del intendente Rossi convocar a los demás intendentes, que son todos de la segunda sección y casi todos del mismo color político. Creo que no le va a resultar complicado hacerlo, y así podría reconstituirse el Comité con el nombramiento de un Presidente, un Vicepresidente, un Secretario y un Tesorero".

El funcionario consideró que una de las primeras tareas que el futuro Comité de Cuenca debería desarrollar es tramitar su propia personería jurídica. 

"Otros comités ya la tienen; y dadas ciertas decisiones políticas de la Provincia de Buenos Aires, en el sentido de "bajar" algunos montos para cosas que hay que hacer, es bueno tener ese reconocimiento. De otra manera no hay forma legal de manejar recursos. Pero nosotros, quienes estamos en la parte técnica, estamos supeditados a lo que decidan los intendentes", expresó Del Solar. Se descuenta que el intendente Rossi, que fue Secretario Vial durante varios años y participó de estos temas aún en momentos en que no cumplía función ejecutiva alguna, se ocupará de este asunto.

En otro orden, estimó también como prioritario que en Rojas sea colocado un limnígrafo, tal como ya existen en todos los distritos vecinos. "La ausencia de Rojas del Comité de Cuenca durante todos estos años hizo que quedáramos fuera de muchas cosas, y ésta es una de ellas", afirmó Del Solar. Cabe destacar que un limnígrafo es un aparato que sirve para medir la altura del nivel de los ríos, y la información que proporciona permite prever con anticipación ciertos fenómenos que podrían producir inundaciones, entre otros problemas.

EMERGENCIA HIDRICA

Con respecto a la emergencia hídrica en la región, Del Solar consideró que "si El Niño empieza a "bajar los decibeles" y tenemos una etapa más "normal", lo que se piensa hacer desde Recursos Hídricos es trabajar sobre los canales que, más que clandestinos son ilegales; se tratará de arreglar muchas cosas que no están bien hechas, sobre todo canales sobre caminos públicos, algo que no puede existir de ninguna manera porque son peligrosísimos, y además están prohibidos por ley".

"El otro tema prioritario para nosotros es el del riego, porque aparentemente hay un impulso que la Provincia de Buenos Aires le quiere dar a este tema para mejorar las producciones", agregó Del Solar.

LA MARCHA DE LA ORDENANZA VIAL

El anteproyecto de ordenanza vial, preparado con la participación de productores, concejales y funcionarios del gobierno municipal, se encuentra por estos días a estudio de la Asesoría Letrada con vistas a su pronto envío al Concejo Deliberante para su tratamiento.

El nuevo proyecto incluye la creación de tres direcciones dependientes de la Secretaría Vial: la Dirección de Recursos Hídricos; la Dirección Vial Rural, y la Dirección Vial Urbana. Esta última se ocupará de coordinar el uso de la maquinaria de la Secretaría para trabajos de reparación de calles, y otros a realizarse en la zona urbana de Rojas y las de las localidades.

La aprobación de este proyecto y la puesta en marcha de los organismos previstos en el texto normativo son consideradas imprescindibles para normalizar el funcionamiento del área y permitir un fuerte impulso a varias políticas que le son propias, entre ellas la planificación y control en temas hídricos.